sábado, 30 de noviembre de 2013

CATÁLOGO DE ESPECIES A EXTINGUIR: X. LOS SINDICALISTAS SAQUEADORES



¡Qué tiempos aquellos en los que los sindicalistas eran obreros que se jugaban el puesto de trabajo en defensa de sus compañeros de reivindicación! Ni que decir tiene que realizaban tales funciones fuera del horario laboral y, por regla general, de forma desinteresada y gratuita.  Normalmente se trataba de personas de mediana edad, pasado carcelario y aspecto humilde cuya característica fundamental era contar con años, lustros y hasta décadas de experiencia profesional. En otras palabras, que sabían demasiado bien lo que era trabajar.

A día de hoy, ese modelo ha desaparecido por completo, siendo sustituido por un formato de caraduras diseñados para no dar palo al agua en esta vida y ganar una pasta gansa a costa de los sufridos contribuyentes a los que dicen defender. Algunos de ellos responden a la chocante, aunque sincera, denominación de “liberados” y suelen pasearse por los recintos de turno ilustrando al resto de camaradas (o sea, a los que curran) sobre lo que les conviene y lo que no. No es que les informen sobre el convenio que les afecta ni les resuelvan ninguna duda de entidad, menos aún si no están afiliados al engranaje. Se limitan a perpetrar su particular campaña de reelección al comité de empresa y, una vez alcanzado tan ocioso chollo, se van para no volver hasta la siguiente convocatoria. Hasta su aspecto suele ser digno de estudio pormenorizado. Por parejas, sin estridencias, con cierta nostalgia del pasado, luciendo atuendos "ad hoc" y regalando frases del tipo "yo te lo consulto", dirigidas al desgraciado que madruga cada mañana mientras ellos cobran por que secunde una huelga en contra su voluntad.

La patología llega a tal extremo que funcionan como una clase aparte, otra casta añadida a la de los partidos políticos y las organizaciones empresariales que, lo mismo que ellos, mama directamente de las ubres del Gobierno de turno (sean cuales sean sus siglas),  que los subvenciona y los colma de bendiciones. En el caso de estos defensores de los derechos del obrero, sus obscenos ingresos caídos de los celestiales Presupuestos Generales del Estado les sirven para hacer de su capa un sayo, tal y como se está deduciendo de la instrucción del caso de los ERE o del escándalo de la financiación del Congreso de UGT-Andalucía del año 2009 con dinero destinado a cursos de formación y a atención de mujeres en peligro de exclusión. Los euros que dilapidan a manos llenas, vía mariscadas o vía maletines falsos de Salvador Bachiller, proceden del latrocinio al que nos vemos sometidos los sempiternos pagadores de impuestos que, para más INRI, no hemos pertenecido jamás a un sindicato.

Que el sindicalismo en España es una trama de corrupción y trapicheo ofrece pocas dudas. Mientras no se financie exclusivamente con las cuotas de sus afiliados, como en cualquier país moderno y decente -práctica que debe extenderse además a los partidos políticos, a las organizaciones empresariales y a otros organismos que también se benefician inexplicablemente del dinero de todos los ciudadanos de bien-, esta pesadilla no acabará. Urge una Ley de Huelga capaz de regular tanto el derecho a no trabajar como al de sí hacerlo y que ponga freno a los desmanes de los piquetes “informativos”, que no son más que una puerta abierta a la intimidación y a las agresiones de toda índole. Necesitamos una segunda Transición que nos libre de sindicalistas saqueadores que se hinchan de langostinos a la par que montan barricadas, de dirigentes políticos de todo signo que se benefician de sobres con dinero negro y de empresarios sin entrañas que se aprovechan de las necesidades vitales de sus empleados para hacerles comulgar con ruedas de molino. Y la primera medida es retirarles de una vez para siempre las subvenciones. Así comprobarán cómo vivimos los que les damos de comer.


CATÁLOGO HASTA LA FECHA


I. LOS PROGRES (diciembre 2010)

II. LOS ECOLOGISTAS A DISCRECIÓN (febrero 2011)

III. LAS FEMINISTAS EXCLUYENTES (junio 2011)

IV.  LOS CONCURSANTES DE REALITIES (julio 2011)

V. LOS POLÍTICOS EN CAMPAÑA (noviembre 2011)

VI. LOS FALSEADORES DE CURRICULUM (febrero 2012)

VII. LOS LIGONES DE TRES AL CUARTO (mayo 2012)

VIII. LOS "ANIMALES DE PESEBRE" (febrero 2013)

IX. LOS DESPRECIABLES ESPÍAS (junio 2013)

X. LOS SINDICALISTAS SAQUEADORES (noviembre 2013)




lunes, 25 de noviembre de 2013

25 DE NOVIEMBRE: CONTRA EL SILENCIO CÓMPLICE





HECHOS Y CIFRAS...

Fuente: Organización de las Naciones Unidas


La violencia contra la mujer es una violación de los derechos humanos.

Es consecuencia de la discriminación que sufre -tanto a nivel legal como en la práctica- y de la persistencia de desigualdades por razón de género.

Afecta e impide su avance en muchas áreas, incluidas la erradicación de la pobreza, la lucha contra las enfermedades, la paz y la seguridad.

Se trata de un fenómeno evitable y su prevención es posible y esencial.

Constituye una pandemia global, ya que hasta un 70% de féminas la sufren a lo largo de su vida.

Millares de ellas son anualmente víctimas de trata, lo que las condena a la prostitución, a los trabajos forzados, a la esclavitud y a la servidumbre, niñas incluidas.



...PERO, TAMBIÉN, UNA PUERTA ABIERTA A LA ESPERANZA





Es imprescindible seguir luchando hasta que desaparezca.

Todos juntos.

Contra el silencio cómplice.

Sin cerrar los ojos.

Sin dar la espalda al problema.

Educando en igualdad.

Desde el respeto.

Con verdadero amor.


HAY SALIDA









jueves, 21 de noviembre de 2013

CERTIFICADO DE DEFUNCIÓN PARA LA INDEPENDENCIA JUDICIAL




Estamos de luto en España. La independencia judicial ha muerto. Bien es cierto que llevaba una larga temporada en la UCI pero algunos ilusos creíamos que, mientras había vida, había esperanza. Craso error. El tratamiento que, para su curación, prometió el actual ministro del ramo, Alberto Ruiz Gallardón, ha acompañado al cesto de la basura a otras tantas promesas electorales que auparon al Partido Popular por mayoría absoluta al gobierno de la nación. La medicina en cuestión se denominaba “Restablecimiento del sistema de elección del Consejo General del Poder Judicial operativo hasta 1985” pero PP, PSOE, CiU, PNV e IU han acordado retirarla del mercado sine die, con lo que la diosa de la balanza, enferma terminal, acaba de sumirse en el sueño eterno. Descanse, pues, en paz.

La propia sentencia del Tribunal Constitucional que en su día avaló la vergonzante reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial de 1985 -en virtud de la cual las Cortes nombrarían, no sólo a ocho, sino a sus veinte miembros- ya manifestaba que "ese cambio conlleva el riesgo de que las Cámaras atiendan sólo a la división de fuerzas existente en su propio seno y distribuyan los puestos entre los distintos partidos, en proporción a la fuerza parlamentaria de estos". A eso le llamo yo tener sus Señorías un don extraordinario para la videncia.  

La triste realidad es que vivimos en un Estado donde la separación de poderes consagrada por Montesquieu seguirá siendo una utopía en tanto en cuanto los componentes del máximo órgano de gobierno de los jueces sean designados en su totalidad por el Segundo Poder. El hecho de que el Tercero sea una mera correa de transmisión entre el Legislativo y el Ejecutivo, con lo que conlleva de corrupción y manipulación al por mayor, supone una contagiosa patología del sistema que nos condena a todos los españoles a la injusticia perpetua.

Asistimos desolados al obsceno reparto de una tarta cuya única duda estriba en el tamaño de cada porción. Sin ir más lejos, resulta sumamente significativo que incluso Izquierda Unida se haya apuntado a recoger las dulces migajas que le han concedido graciosamente los dos partidos mayoritarios y las sacamantecas formaciones independentistas. Curiosa forma de luchar en pro de la regeneración democrática. Excepción hecha de UPyD, que no se ha prestado a este asqueroso enjuague, no existe en el Parlamento ninguna voz que defienda  que sean los propios jueces y magistrados quienes elijan entre ellos mismos a sus órganos de representación y a los integrantes de los Altos Tribunales. 

Dan ganas de quemar el carné de identidad... 




sábado, 16 de noviembre de 2013

¿OBRAS DE ARTE O TOMADURAS DE PELO?


Artículo publicado en La Opinión de Tenerife el 16 de noviembre de 2013

Artículo publicado en La Provincia (Diario de Las Palmas) el 16 de noviembre de 2013



Aunque han pasado ya unos cuantos días, todavía me duele el escroto que no tengo desde que visualicé a un joven, de nombre Pavlenski y de profesión artista, con sus partes íntimas clavadas en los adoquines de la Plaza Roja de Moscú. El también activista permaneció desnudo, inmóvil y observando silente sus partes nobles, mientras ejecutaba una performance denominada “Fijación”, a la que calificó de "metáfora de la apatía, indiferencia política y fatalismo de la sociedad actual rusa". Con un par, y nunca mejor dicho.

Inmediatamente me vino a la mente otra manifestación artística alternativa que en su momento perpetró la también alternativa intérprete Tilda Swinton en una sala del MoMA (Museo de Arte Moderno de Nueva York).  Dentro de una vitrina de cristal y vestida con camisa azul, pantalón vaquero y zapatos, se tumbó sobre una cama y estuvo durmiendo alrededor de ocho horas, mientras los visitantes de la exposición trataban de amortizar a duras penas el precio de la entrada al recinto. “The Maybe (El quizás)” se titulaba la obra. Su autora, Cornelia Parker, mediante un cartel adjunto, describía el despropósito como “actriz viva, cristal, acero, colchón, almohada, lino, agua y anteojos”. Con otro par, de ovarios en este caso.

El caso es que, regresión por regresión, recordé asimismo un reportaje de cámara oculta emitido por televisión en 2010. El objetivo de sus responsables era demostrar que los muros de la Feria de Arte Contemporáneo ARCO acogían algunas obras de arte, como mínimo, discutibles. Para ello, colgaron en una de las paredes y de forma clandestina un cuadro al óleo realizado en una guardería madrileña por niños de tres años. Preguntados los sesudos visitantes y potenciales clientes sobre los sentimientos que les provocaba la pintura en cuestión, muchos de ellos no dudaron en afirmar que, sobre todo, "desesperación". Unas jóvenes añadieron además ciertos toques de "angustia" y  "tristeza". Incluso un señor de mediana edad matizó que la citada desesperación nacía del esfuerzo por "buscar un camino nuevo". Aunque, sin duda, mi reflexión favorita la vertió un experto que intuyó en el artista (a quien imaginó varón, de gran experiencia y no menor grado de meditación) “una carga erótica muy grande pero también una represión muy grande”. Textual. Todo muy grande. Como el tamaño de la tomadura de pelo.

Los amantes del arte más clásico y menos contemporáneo vivimos tiempos difíciles. Hoy por hoy, la belleza se considera un concepto retrógrado, propio de generaciones ancladas en el pasado e incapaces de asumir las sacrosantas vanguardias. Los creadores, en sus diversas modalidades, desde la pintura a la escultura, desde la música a la danza, desde el cine a la literatura, depositan en el escándalo y en la transgresión el secreto de su éxito, como si abogar por la elegancia y el equilibrio fuera un atraso manifiesto. Si, además, el mensaje que transmiten resulta ininteligible, mejor que mejor. Así condenarán a los ciudadanos normales a explicaciones complicadísimas sobre el sentido de sus esculturas, cuadros, partituras, coreografías o películas. Paradójicamente, esa aparente subversión anti-sistema de la que hacen gala suele estar a menudo subvencionada desde las esferas del mismo poder objeto de sus críticas y cuyos máximos representantes presumen de progresismo y modernidad mientras financian con fondos públicos los esperpentos de rigor. Que yo sepa, Miguel Ángel, Velázquez o Mozart siguen causando admiración con el transcurso de los siglos sin necesidad de ulteriores explicaciones. Tal vez sea porque emitir cualquier sonido no equivalga a cantar, ni convulsionar sin sentido sea sinónimo de danzar, ni trazar una serie de garabatos pueda equiparse a pintar.

No seré yo quien critique a aquellos que, desde la libertad y el respeto, se expresen como sus mentes y sus cuerpos les den a entender. Yo también lo hago. Pero, por lo menos, me abstengo de calificar como obra de arte lo que, en el mejor de los casos, es un mero ejercicio expresivo y, en el peor, un engendro de tomo y lomo.

martes, 12 de noviembre de 2013

LA MEDIACIÓN COMO VÍA DE RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS






A principios de 2013 publiqué un artículo sobre mediación familiar en la revista de habla hispana “La Ruptura”, cuyo enlace adjunto a continuación: 

http://www.feriadeldivorcio.com/2013/02/15/la-mediacion-familiar-como-alternativa/ 


El hecho cierto es que la conveniencia de esta figura de resolución de conflictos se está extendiendo por fortuna a otros ámbitos jurisdiccionales, como el civil y el mercantil. La galopante saturación de los juzgados a causa de la brutal crisis económica que padecemos está obligando a los profesionales del Derecho a formarse en este campo de la mediación, máxime tras la decisión del actual Ministro de Justicia de eliminar a 1.500 jueces sustitutos y de refuerzo. 

El año pasado, el Gobierno central aprobó la Ley 5/2012 de 5 de marzo sobre Mediación Civil y Mercantil y parece ser que en breve verán la luz otros dos Reales Decretos que desarrollarán la citada norma. Hasta ahora, este mecanismo se utilizaba para establecer acuerdos fuera de los tribunales en el ámbito de la familia, sobre todo en lo referente a separaciones y divorcios. Se trata de una fórmula más satisfactoria para las partes, que son quienes alcanzan un consenso sobre el reparto de bienes, la disolución de su patrimonio o la guarda y custodia de sus hijos, en vez de aguardar a una resolución judicial que quizá no satisfaga a ninguno de los cónyuges. 

Pues bien, a partir de este momento se pretende impulsar este mecanismo también en el ámbito de los conflictos civiles y mercantiles. El último sociobarómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) revela que seis de cada diez ciudadanos prefieren resolver sus conflictos por medio de un acuerdo aunque les suponga alguna pérdida y que sólo dos de cada diez son partidarios de llevar sus discrepancias a los tribunales. Además, sustituir la cultura del litigio por la del acuerdo supone un notable ahorro de tiempo y dinero. Según un informe del Banco Mundial, en Europa la mediación resulta un 76% más barata que la justicia ordinaria y cinco veces más rápida. Incluso desde un punto de vista psicológico, el grado de estrés que lleva aparejado es sustancialmente inferior al de cualquier proceso en sede judicial. 

En resumen, características tales como la rapidez, economía, confidencialidad y flexibilidad convierten a la figura de la mediación en una recomendable solución de futuro destinada a resolver los conflictos inter partes, sea cual sea su índole.

jueves, 7 de noviembre de 2013

TÚ JUSTIFICAS MI EXISTENCIA





Acaba de cumplirse el cincuentenario del fallecimiento de Luis Cernuda, miembro imprescindible de la Generación del 27 y, sin ningún género de duda, mi favorito de cuantos poetas integran este insigne grupo de escritores. A menudo recurro a su Antología Poética para desintoxicarme de mis incursiones lectoras en el ensayo y la novela y debo confesar que nunca me defrauda.

Cualquiera de sus poesías podría ilustrar esta entrada de mi blog pero me decantaré por una en particular: SI EL HOMBRE PUDIERA DECIR LO QUE AMA. Constituye una buena muestra de que para cualquier artista tan sólo existe un tema más inspirador que el amor: el desamor.

Es difícil asistir a una declaración más desgarradora que la que transmite en sus tres últimos versos. 

Y ello me lleva a concluir que su autor no murió hace medio siglo sino que sigue vivo en cada una de sus sentidas y cautivadoras palabras.

Con mi más profunda admiración, hoy las comparto.


Si el hombre pudiera decir lo que ama,
si el hombre pudiera levantar su amor por el cielo
como una nube en la luz;
si como muros que se derrumban,
para saludar la verdad erguida en medio,
pudiera derrumbar su cuerpo,
dejando sólo la verdad de su amor,
la verdad de sí mismo,
que no se llama gloria, fortuna o ambición,
sino amor o deseo,
yo sería aquel que imaginaba;
aquel que con su lengua, sus ojos y sus manos
proclama ante los hombres la verdad ignorada,
la verdad de su amor verdadero.

Libertad no conozco sino la libertad de estar preso en alguien
cuyo nombre no puedo oír sin escalofrío;
alguien por quien me olvido de esta existencia mezquina
por quien el día y la noche son para mí lo que quiera,
y mi cuerpo y espíritu flotan en su cuerpo y espíritu
como leños perdidos que el mar anega o levanta
libremente, con la libertad del amor,
la única libertad que me exalta,
la única libertad por que muero.

Tú justificas mi existencia:
si no te conozco, no he vivido;
si muero sin conocerte, no muero, porque no he vivido.


sábado, 2 de noviembre de 2013

MENOS HALLOWEEN Y MÁS TENORIOS



Artículo publicado en La Provincia (Diario de Las Palmas) el 1 de noviembre de 2013

Artículo publicado en La Opinión de Tenerife el 2 de noviembre de 2013




Amparada en una incomprensible tendencia al alza en los últimos tiempos, la celebración de Halloween toca un año más a nuestras puertas con más trucos que tratos, dando así carpetazo al mes de octubre. Y también un año más me asalta una idéntica sensación de perplejidad, que viene a añadirse a la que “in illo tempore” me produjo el desembarco navideño de otro extranjero, Santa Claus, anciano bonachón cuyo nexo de unión con la cultura latina equivale a un cero a la izquierda pero que, Coca Cola mediante, se erige como encarnizado competidor comercial de nuestros históricos Reyes Magos.

Al margen de la religiosidad que impregna ambas celebraciones (la festividad de Todos los Santos y de los Difuntos en el primer caso, la de Navidad en el segundo) y de la que no pocos reniegan, no estaría de más reflexionar sobre la deriva borreguil de esta sociedad, dispuesta tanto a abrazar con fervor cualquier costumbre foránea como a menospreciar sin reparos las tradiciones ancestrales que en ella nacen. Es lo que tiene la globalización, que condena a los ciudadanos a su condición de consumidores y que  transmuta a la mayor parte de ellos en ovejas sumisas dispuestas a pasar por caja.

Porque no nos engañemos. A la postre, todo se resume en una palabra: negocio. Negocio para los supermercados, que colocan las golosinas envasadas en fantasmas y ataúdes en estantería estratégicas. Negocio para las tiendas de disfraces, que hacen el agosto en otoño vendiendo trajes de brujas, cadáveres y momias. Negocio para las televisiones, que emiten películas de terror en sesión continua, intercalando entre escena y escena una publicidad que les genera pingües beneficios. Y negocio para los locales de ocio y restauración, que organizan toda suerte de saraos gastroalcohólicos en la citada noche temática.

Incluso los propios centros escolares fomentan el festejo de la siniestra calabaza de raíces celtas y anglosajonas, decorando las aulas e ilustrando a los alumnos sobre el tema de referencia. Demasiados escollos para sortear por los padres que se muestren reticentes a que sus pequeños se sumen al terrorífico evento. Rápidamente serán tachados de antipedagógicos por cuestionar que sus hijos disfruten de la velada junto al resto de sus compañeros. O se les acusará de inmovilistas por aspirar a que vivan estas jornadas como lo que realmente son: el marco escogido para recordar a los ausentes, con o sin oraciones, con o sin visitas a los cementerios, pero siempre desde el respeto a su memoria.

Vaya por delante que a mí me encanta una fiesta y que soy feliz viendo felices a quienes más quiero. Sin embargo, agradecería que tales muestras de júbilo, con sus correspondientes sobredosis etílicas y diabéticas, hallaran cabida en otras fechas del calendario (que doce meses, cincuenta y dos semanas y trescientos sesenta y cinco días dan para elegir). Y, ya puestos a celebrar el tránsito al 1 de noviembre, echemos mano de nuestros clásicos y visitemos el camposanto de la mano de Don Juan Tenorio. Muchos espectadores ya hemos tenido el privilegio de presenciar esta extraordinaria función que la compañía tinerfeña Timaginas Teatro, bajo la dirección de su “alma mater” Armando Jerez, representa en las tablas canarias desde hace un lustro. 

A buen seguro, Tirso de Molina y José Zorrilla estarán aplaudiendo desde el más allá su profesionalidad y entrega. En un montaje cuya escenografía, iluminación, vestuario y música resultan impecables, los actores interpretan cada papel con un entusiasmo contagioso, metiéndose al público (miles de escolares entre ellos) en el bolsillo. Además, la recaudación obtenida en esta edición se destinará a la Fundación Eidher para niños con enfermedades raras. Mi agradecimiento más profundo a todos ellos por este regalo de tradición y cultura propias. Por lo que a mí respecta, seguiré utilizando las calabazas para cocinar un buen potaje. 

http://www.laprovincia.es/opinion/2013/11/01/halloween-tenorios/568236.html