viernes, 29 de mayo de 2015

EL DRAMA CRECIENTE DE LOS FALSOS AUTÓNOMOS



Artículo publicado en La Opinión de Tenerife el 29 de mayo de 2015

Artículo publicado en La Provincia (Diario de Las Palmas) el 11 de junio de 2015



Uno de los mayores fraudes que pueden llevarse a cabo en el entorno de una relación laboral es el que afecta a los denominados “falsos autónomos”. Muchas empresas comenzaron a recurrir puntualmente a esta trampa en la fase más aguda de la crisis económica pero, finalmente, han decidido implantarla en sus compañías como una vía más de contratación. Determinadas profesiones, como las de transportista, comercial, agente de seguros, profesor, informático, arquitecto, ingeniero, periodista, fotógrafo o diseñador -entre otras- presentan una mayor incidencia de esta figura laboral, que se mueve sin ninguna duda en el filo de la ilegalidad.

El panorama es desolador y consiste básicamente en que las empresas se ahorran las cotizaciones a la Seguridad Social de parte de su plantilla, lo que se traduce para los damnificados en la ausencia de derecho a paro, a salario mínimo, a baja de ninguna clase, a vacaciones, a permiso de lactancia o maternidad, a reducciones voluntarias de jornada, a preaviso de despido o a indemnización. Además, las posibles (aunque improbables) demandas que se interpongan, se resuelven en la jurisdicción civil y no en la laboral (más favorable por regla general a los asalariados). Pese a ello, la ignorancia, el miedo y, por encima de todo,  la necesidad, condenan a muchos hombres y mujeres a aceptar estas injustas condiciones, triste realidad que viene siendo denunciada por sindicatos y por otras voces desde hace bastante tiempo.

No pocos empleadores ofrecen trabajo a condición de que sus empleados se inscriban en el Régimen Especial del Trabajador Autónomo (RETA). Pero resulta todavía más sangrante el hecho de que se deshagan de ellos como paso previo para volver a readmitirlos en otras condiciones, claramente desfavorables desde el punto de vista de los derechos adquiridos. Lamentablemente, y como suele ocurrir igualmente con otras prácticas fraudulentas, estas actuaciones no hallan reflejo en las estadísticas oficiales.

Para poner fin a estos abusos, lo ideal sería que los implicados se inscribieran como “TRADES”, trabajadores autónomos dependientes, que son “aquellos que realizan una actividad económica o profesional a título lucrativo y de forma habitual, personal, directa y predominante para una persona física o jurídica, denominada cliente, del que dependen económicamente por percibir de él, al menos, el 75% de sus ingresos por rendimientos de trabajo y de actividades económicas o profesionales». Sin embargo, el temor de las empresas a la conflictividad está en el trasfondo de la escasa acogida de esta opción, ya que, en caso de desacuerdo entre las partes, aquí sí interviene la jurisdicción social.

A raíz de estas praxis, la Inspección de Trabajo ha desarrollado algunas campañas con resultados que, aunque insuficientes, merecen ser valorados y apoyados sin fisuras en el futuro. Desde la aprobación del Plan de Lucha contra el Empleo Irregular y contra el fraude a la Seguridad Social, en 2012 se produjeron 4.067 iniciativas, que permitieron aflorar 2.372 supuestos de trabajo por cuenta ajena o propia sin comunicación de la prestación de servicios a la Tesorería General de la Seguridad Social. Otro objeto de investigación ha sido la comprobación de contratos a tiempo parcial que, en realidad, lo eran a tiempo completo pero oculto (3.395 de 10.398, también en 2012).

A pesar de la voluntad confesa de colaboración por parte del Gobierno de la Nación, algunos de los perjudicados, hartos ya de esperar a que una inspección ponga fin a su calvario profesional, han decidido dar el paso de demandar  a sus empresas, iniciando de esta manera otro calvario igual o peor, habida cuenta que la mayoría de ellos no dispone de ingresos mientras espera la correspondiente sentencia judicial. Y otros muchos ni siquiera acuden a los tribunales por razones sumamente comprensibles, que van desde el pavor hasta la desolación de constatar que son víctimas de una injusticia impropia de un Estado que se autodefine como Social y Democrático de Derecho. Sin comentarios.

martes, 26 de mayo de 2015

REFLEXIONES EN EL DÍA DESPUÉS




En la jornada postelectoral, y a la vista de los resultados obtenidos en los distintos territorios por las diversas formaciones políticas, no puedo por menos que recordar las declaraciones que hace apenas seis meses realizaba el admirado y admirable filósofo y ensayista sevillano Emilio Lledó al recibir el Premio Nacional de las Letras. Su entrega del reciente Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades constituye el último jalón de una dilatadísima trayectoria de reconocimientos académicos y profesionales a su pensamiento y extensa obra, que armoniza la filosofía, el valor estético y ético de la palabra, la defensa de la libertad y la reivindicación de la vocación docente. Autor de libros tan esenciales como Memoria del logos o Lenguaje e historia, acaba de publicar  Palabra y Humanidad.

No comprendía el pensador en aquella entrevista por qué se había torcido y retorcido el verdadero eje de la política. “Para mí sigue resultando válido lo que Aristóteles resaltaba como gran característica de quien se dedique a ella considerándola servicio público: una tarea para hombres decentes”. “Sin embargo, ahora está en gran parte en manos de lo contrario y, además, esa falta de virtud se exhibe con poder. Lo que debería ser la política se ha transformado en estupidez y chulería nauseabunda”. Dios mío, ¡cuánta razón!
  
Lledó considera “un error garrafal” y “una desgracia” que las Humanidades hayan ido perdiendo importancia en los planes españoles de enseñanza. "Parece como si las Humanidades fueran ciencias inútiles, cuando es todo lo contrario: la literatura, la filosofía, el arte y la historia enriquecen la mente".  Reconoce que no es fácil hacer valer la cultura antigua en el mundo actual, "pero seguimos leyendo a los clásicos, y los que escribimos nos preguntamos qué quedará de nosotros dentro de treinta o cuarenta años". 

"Que podamos leer a los clásicos y que nos sigan haciendo latir y sentir Homero, Platón, Aristóteles, Descartes o Miguel de Cervantes es una maravilla", aseguraba este académico de la Lengua desde 1994."Poder dialogar con los clásicos y que nos arranquen del diálogo a veces tan pobre que llevamos con nosotros mismos, y nos lleven hacia sus problemas, me parece un don de los cielos". "Aristóteles decía que posponer la cultura y la educación de la libertad a la pura cosa económica es de almas mezquinas". Y, como quiera que la cultura no ocupa ahora el lugar que le corresponde, "nos estamos volviendo un poco mezquinos". 

"NO PROFUNDIZAR EN LAS HUMANIDADES ES UN EMPOBRECIMIENTO TERRIBLE PARA LA VIDA DE UN PAÍS DE CULTURA COMO ES ESPAÑA".

Asimismo, Lledó considera la filosofía una de las carreras más útiles y con más salidas del mundo. “Así lo creo. Ofrece herramientas y bagaje para pensar de manera amena lo que uno acabe opinando. La filosofía, como el río de Heráclito, fluye con cada momento y nos enseña a interpretar la sociedad en que vivimos. Yo la recomiendo ahora a cualquier joven más que nunca”.

Me uno a esa recomendación, así como a la afirmación de que las Humanidades enriquecen la mente. Y, me atrevo a añadir, el corazón.

            

viernes, 22 de mayo de 2015

PADRES POBRES, POBRES PADRES



Artículo publicado en La Opinión de Tenerife el 22 de mayo de 2015

Artículo publicado en La Provincia (Diario de Las Palmas) el 28 de mayo de 2015




El pasado lunes se aprobó en la Comisión de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad del Congreso de los Diputados el ansiado Proyecto de Ley de Protección a la Infancia y a la Adolescencia. Dicho texto se someterá en los próximos días al Pleno de la Cámara Baja y, posteriormente, será remitido al Senado. Esta nueva norma, que incorpora un considerable número de enmiendas de los distintos grupos políticos, modifica unas doce leyes ya vigentes.

Entre sus novedades más destacables, figura la agilización de los procesos de adopción y acogimiento familiar y el reconocimiento del derecho de los adoptados a conocer sus orígenes, unido a la posibilidad de no perder el contacto con sus familias biológicas, siempre que lo permita un juez y con el visto bueno de todas las partes implicadas. También se renueva el marco de auxilio de quienes se encuentran en una circunstancia más vulnerable. Es el caso de los niños extranjeros, a quienes se reconocerán los mismos derechos a la educación, a la sanidad y a los servicios sociales que a los españoles. Asimismo, las jóvenes embarazadas que estén sujetas a protección recibirán el asesoramiento y el apoyo adecuados a su situación personal, incluida la salvaguarda del recién nacido. En cuanto al ámbito de la discapacidad, se les garantizará la plena accesibilidad y unas prestaciones asistenciales especializadas y adaptadas a cada caso.

Resulta especialmente relevante la creación de dos nuevos registros. El primero es el Registro Unificado de Maltrato Infantil, una herramienta compartida de información que permitirá conocer la concreta situación infantil y juvenil en lo relativo a esta delicada materia. Recientemente ya expresé en esta misma columna mi satisfacción por el reconocimiento de la condición de víctimas de la violencia de género a los menores. El segundo se denominará Registro de Delincuentes Sexuales y contendrá la identidad de los condenados por delitos contra la libertad sexual, la trata de seres humanos y la explotación infantil, así como la información referente a su perfil genético. Pero, aunque los citados anteriormente no son los únicos aspectos regulados en este Proyecto de Ley, quiero incidir a título personal en una de las modificaciones frente al texto original que me ha llegado especialmente al corazón.

A partir de ahora, ni la pobreza ni la discapacidad  -sea del niño, sea de sus progenitores- serán factores a tener en cuenta para separar a un menor de sus padres. En concreto, se afirma textualmente que la pobreza "no podrá ser tenida en cuenta" para separar al menor de su familia, lo cual me parece una excelente noticia en estos tiempos de crisis económica y social. En mi opinión, no cabe mayor injusticia que la de privar a un ser humano de la compañía de sus hijos o de sus padres como consecuencia de la falta de recursos. Quisiera recordar en este punto que la pobreza infantil en Canarias es una realidad escandalosa que sitúa a nuestros gobernantes como líderes de la peor gestión política. Porque si, a día de hoy, existe una prioridad absoluta en este archipiélago, no es otra que la solución a esta lacra que nos abochorna como sociedad y que nos da la medida exacta de la incapacidad de quienes ocupan los puestos de responsabilidad política.

El Vicepresidente del Ejecutivo, José Miguel Pérez, afirmaba recientemente con rotundidad que aquí nadie pasaba hambre (según él, gracias a la benefactora influencia del Partido Socialista Obrero Español sobre el pacto con Coalición Canaria). Lástima que, horas más tarde, algunas organizaciones como Cáritas Diocesana se apresuraron a enmendarle la plana, cifrando en nada menos que cien mil niños isleños los que reciben una ingesta diaria insuficiente y desequilibrada. Por lo menos, gracias a esta nueva regulación no les arrancarán de los brazos de sus padres pobres. Los mismos pobres padres que, como tormento adicional a sus penurias, tienen que soportar los dichos y los hechos de mandatarios de este perfil. 

lunes, 18 de mayo de 2015

EN CAPILLA





Tras ocho meses de ensayos semanales en la sede de la Escuela de Música de Santa Cruz de Tenerife, su Coro Adulto -del que formo parte- se presentará una vez más ante el público el próximo jueves 21 de mayo en los salones del Museo de Bellas Artes de la capital santacrucera, a los pies de su preciosa Plaza del Príncipe.

Bajo la dirección de nuestra alma mater, Dácil Martín Luis, y con el magnífico acompañamiento al piano de la profesora Carmen Nieves Cabrera Pérez, interpretaremos tres temas muy diferentes entre sí, pero con la belleza y la musicalidad como comunes características.

En primer lugar, cantaremos el popular himno godspell “When the Saints go marching in”, al que seguirán la emotiva “Canción del jangadero” y, como broche final, la divertida “El menú”, del maestro Miguel Arregui.

Sin duda, pocas actividades resultan más gratificantes que aquellas relacionadas con la música, según dicen (y yo no puedo estar más de acuerdo) la mayor generadora de felicidad de todas las Bellas Artes.

Deseo enviar a través de estas líneas un cariñoso abrazo a mis compañeros de afición -barítonos, tenores, contraltos y sopranos-, por el humor, la implicación y la pasión que me muestran cada miércoles en nuestras reuniones. 

Asimismo, agradezco de antemano su presencia a todas las personas que acudirán a ver la actuación de las tres formaciones corales de la ciudad (infantil, juvenil y adulta),  y que se repetirá nuevamente los próximos días 6 y 17 de junio, en esta ocasión sobre el prestigioso escenario del Teatro Guimerá.

Buen menú, señor…