viernes, 31 de marzo de 2017

PROPUESTAS PARA COMBATIR LA VIOLENCIA DE GÉNERO DIGITAL




Artículo publicado en La Opinión de Tenerife el 31 de marzo de 2017

Artículo publicado en La Provincia (Diario de Las Palmas) el 11 de abril de 2017





El acoso, entendido como una de las formas más estresantes de relación humana, es el acto de perseguir de modo constante y evidente a un individuo con la finalidad de obtener algún beneficio por su parte. Dicha definición admite múltiples opciones, en función de si se ejerce por parte de una o varias personas, de un modo visible o tácito, o según la esfera de actuación (escolar, laboral, sexual, física y, de un tiempo a esta parte, cibernética). 

Parece ser que esta última intrusión electrónica está deviniendo muy común en las actuales relaciones sentimentales, sobre todo las que se establecen en edades tempranas. Con personalidades inseguras como telón de fondo, los adolescentes utilizan las omnipresentes redes sociales (Facebook, Twitter, WhatsApp, Instagram…) como herramientas de vigilancia de sus parejas. De hecho, muchas de las chicas consideran convenientes estos comportamientos de asedio para mantener el enamoramiento, mientras que ellos se centran, más que en la idea de amor, en la de control.

Según un estudio realizado por el Centro de Investigaciones Sociológicas para la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, este tipo de situaciones se están manifestando en esta concreta etapa con una alarmante frecuencia al alza. Ante la deriva tan preocupante de este fenómeno asociado a las nuevas tecnologías, desde el Ministerio de Sanidad, Asuntos Sociales e Igualdad se acaba de lanzar una campaña institucional que, bajo el título “Diez formas de violencia de género digital”, está dirigida al citado colectivo, de los que casi un 30% de sus integrantes reconoce ser víctima. 

En dicho decálogo figuran actitudes tales como interferir en las amistades de la novia con terceros, espiar los contenidos de sus conversaciones de chat, exigirle las contraseñas de seguridad de las cuentas, monitorizar su geolocalización, reclamar respuesta inmediata a los mensajes recibidos o pedirle el envío de fotografías íntimas, entre otras. Lo verdaderamente paradójico del asunto es que estas prácticas no se califican ni se perciben por parte de sus protagonistas como formas de violencia de género, así que la primera medida a tomar ha de ser otorgarles su perversa carta de naturaleza, con el fin de no llamarse a engaño. 

Los responsables institucionales quieren poner de relieve la suma de esfuerzos colectivos realizados para combatir esta lacra, desde los medios de comunicación a los padres, pasando por los colegios, las empresas u otras organizaciones. Pero para un mayor éxito de la iniciativa se debe estar presente en la red que, si bien representa un innegable progreso de la técnica, ha abierto la veda a otras vías de maltrato más específicas. En ese sentido, para poder alcanzar un Pacto de Estado se requiere de una respuesta ciudadana en la que se visualice tanto el rechazo como la colaboración para su eliminación. Las comparecencias en el Congreso y en el Senado sobre esta materia están fijadas para los meses de mayo y junio. 

Los ejemplos de la campaña identifican formas de daño psicológico y presentan a mujeres empoderadas que están apoyadas por su entorno y se niegan a admitir el acoso ejercido al que se ven sometidas, resistiéndose abiertamente a los distintos requerimientos. Junto a unos dibujos que se distribuirán en las redes, cada acción estará asociada a una breve animación que ayudará a comprender mejor el mensaje que se pretende transmitir y a empatizar con los diferentes contextos en los que se desarrollan, contribuyendo a que se haga visible y viral en las diferentes plataformas de difusión.

No me canso de insistir en que la lacra de la violencia de género en todas sus manifestaciones es una cuestión de Estado que exige una firme respuesta política y social. Se trata, sin ningún género de duda, de un gravísimo problema que nos atañe a todos como sociedad y ante el que no debemos girar la cabeza. Implicarnos en su erradicación es, pues, una misión urgente e ineludible. 

http://www.laopinion.es/opinion/2017/03/31/propuestas-combatir-violencia-genero-digital/762898.html

martes, 28 de marzo de 2017

"ES TU RISA LA ESPADA MÁS VICTORIOSA"





   

                   MIGUEL HERNÁNDEZ
                   30/10/1910 - 28/03/1942



   La cebolla es escarcha
                                   cerrada y pobre.
                                   Escarcha de tus días
                                   y de mis noches.
                                   Hambre y cebolla,
                                   hielo negro y escarcha
                                   grande y redonda.
                                  
   En la cuna del hambre
                                   mi niño estaba.
                                   Con sangre de cebolla
                                   se amamantaba.
                                   Pero tu sangre,
                                   escarchada de azúcar
                                   cebolla y hambre.
                                  
   Una mujer morena
                                   resuelta en lunas
                                   se derrama hilo a hilo
                                   sobre la cuna.
                                   Ríete niño
                                   que te traigo la luna
                                   cuando es preciso.
                                  
   Tu risa me hace libre,
                                   me pone alas.
                                   Soledades me quita,
                                   cárcel me arranca.
                                   Boca que vuela,
                                   corazón que en tus labios
                                   relampaguea.
                                  
   Es tu risa la espada
                                   más victoriosa,
                                   vencedor de las flores
                                   y las alondras.
                                   Rival del sol.
                                   Porvenir de mis huesos
                                   y de mi amor.
                                  
   Desperté de ser niño:
                                   nunca despiertes.
                                   Triste llevo la boca:
                                   ríete siempre.
                                   Siempre en la cuna
                                   defendiendo la risa
                                   pluma por pluma.
                                  
   Al octavo mes ríes
                                   con cinco azahares.
                                   Con cinco diminutas
                                   ferocidades.
                                   Con cinco dientes
                                   como cinco jazmines
                                   adolescentes.
                                  
   Frontera de los besos
                                   serán mañana,
                                   cuando en la dentadura
                                   sientas un arma.
                                   Sientas un fuego
                                   correr dientes abajo
                                   buscando el centro.
                                  
   Vuela niño en la doble
                                   luna del pecho:
                                   él, triste de cebolla,
                                   tú satisfecho.
                                   No te derrumbes.
                                   No sepas lo que pasa
                                   ni lo que ocurre.


viernes, 24 de marzo de 2017

CUANDO "MUERTE" ES SINÓNIMO DE "VIDA"



Artículo publicado en La Opinión de Tenerife el 24 de marzo de 2017

Artículo publicado en La Provincia (Diario de Las Palmas) el 24 de marzo de 2017



Durante los últimos años se ha venido escuchando que los españoles nos hemos vuelto más generosos desde que comenzó la feroz crisis que aún persiste. A mí, sin embargo, siempre me ha dado la impresión de que somos un pueblo solidario. Y no solo de un tiempo a esta parte. No hay más que ver cómo nos volcamos cuando se produce una catástrofe o cualquier otra situación de emergencia social, tanto en lo que se refiere a la perspectiva económica como a la personal. 

Actualmente existen en España alrededor de cinco millones de ciudadanos que apoyan a diversas organizaciones no gubernamentales que realizan su trabajo durante todo el año, de forma estable y a través de cuotas. También merecen un especial reconocimiento entidades dependientes de la Iglesia Católica, como Cáritas y Manos Unidas. Sin duda, sentirse concernido por la desgracia ajena es un motor que genera la empatía necesaria para ponerse manos a la obra y colaborar en numerosas causas humanitarias.

Sirva esta reflexión inicial para dar paso a la magnífica noticia de que España ha vuelto a pulverizar en 2016 su propio récord de donación y trasplante de órganos, conservando así el  liderato mundial y dando fe del excelente trabajo que lleva a cabo la Organización Nacional de Trasplantes (ONT). Desde la citada organización indican en su memoria anual más reciente que uno de cada cuatro donantes lo es por muerte cardíaca. En ese grupo se incluyen aquellos que llegan a los centros sanitarios en parada circulatoria y, si no pueden ser reanimados, terminan donando, principalmente, los riñones. 

Uno de los factores que explica el éxito de estos programas es la mayor colaboración de los médicos de Urgencias en la detección de posibles donantes y su disposición a la hora de informar a las familias sobre la situación que atraviesa el enfermo, no tratable pero sí susceptible de donación, y las estadísticas reflejan que la respuesta de los familiares ante esas tesituras suele ser altamente positiva. Otra vía más es la de los pacientes a quienes retiran las medidas de soporte hospitalario y que, previamente, han accedido a donar sus órganos.

Aquí, a diferencia de lo que sucede en otros Estados, el sistema de donaciones es anónimo y altruista. Dicho de otra manera, quien dona no sabe a quién lo hace (con la excepción de algunos casos de médula, riñón o hígado que provienen de un familiar) y no recibe ninguna compensación dineraria. Del mismo modo, el receptor tampoco paga ni conoce a su donante. Se trata de condiciones clave que evitan suspicacias y garantizan la igualdad entre los candidatos. Por ejemplo en Estados Unidos, es posible conocer la identidad de quien va a recibir el órgano. Incluso se han producido rechazos en el momento de dar el paso definitivo de la autorización por motivos puramente racistas. Y en Alemania determinadas fundaciones organizan eventos para fomentar el encuentro entre donantes y receptores (en este caso, de médula ósea). 

En este punto quiero hacer mención a la extraordinaria misión llevada a cabo por el joven Pablo Ráez, recientemente fallecido, cuyo inolvidable testimonio de vida ha incrementado el número de donaciones de médula de manera espectacular, hasta el punto de que la cifra a la que se aspiraba para 2020 se va a alcanzar a lo largo del presente 2017, lo que va a conllevar la curación de enfermedades que afectan a la sangre, como leucemias (el cáncer infantil más frecuente), linfomas y mielomas.

Constatar que continuamos siendo líderes mundiales en una materia tan sensible es, sin ningún género de duda, un motivo de orgullo. Tal vez en muchos aspectos seamos un territorio de segunda, necesitado de numerosas mejoras. Pero, si nos lo proponemos, podemos estar a la cabeza de cualquier proyecto. De modo que mi más sincera enhorabuena a la Organización Nacional de Trasplantes. Mil gracias por sus “veinticinco años trabajando juntos por la vida”.