martes, 26 de febrero de 2019

NUEVA COLABORACIÓN EN EL PERIÓDICO "EL DÍA"





Me hace muy feliz comunicar que desde el pasado viernes mi artículo semanal también se publicará en el periódico El Día. 

Quiero agradecer una vez más a su director, Joaquín Catalán Ramos, y a Editorial Prensa Ibérica la confianza que me brindan desde hace casi una década. 

Para mí, el hecho de poder llegar a tantos lectores transmitiendo contenidos en positivo es un auténtico privilegio que no tiene precio. 

viernes, 22 de febrero de 2019

EL INEXPLICABLE PRESTIGIO INTELECTUAL DEL DISCURSO PESIMISTA



Artículo publicado en La Opinión de Tenerife el 22 de febrero de 2019

Artículo publicado en El Día el 22 de febrero de 2019

Artículo publicado en La Provincia (Diario de Las Palmas) el 23 de febrero de 2019





Llegó el uno de enero y me encontró totalmente decidida a desafiar a los maledicentes y a afrontar el 2019 cargada de esperanza. Me hallaba en plena forma para enfrentar cuantas crisis se me pusieran por delante y así, en un alarde de originalidad sin precedentes, mis propósitos para el presente año se centraban en neutralizar a los agoreros que escupían sin piedad sus peores pronósticos para los futuros trescientos sesenta y cinco días. El caso es que una noche me acosté  pensando que, a pesar de la que estaba cayendo, era razonablemente cuerda y optimista y a la mañana siguiente descubrí con horror que formaba parte de ese colectivo de cándidos susceptibles de ser señalados con el dedo. Frente al televisor, mando a distancia en mano, asistía a la avalancha de desgracias pronosticada por aquellos portavoces del pesimismo. Si allende nuestras fronteras el panorama no ayudaba al optimismo, de puertas para adentro tampoco resultaba demasiado halagüeño, de modo que, no sin cierto desasosiego, apagué la máquina infernal y me dediqué a buscar en la barra de Google el término “felicidad”, como aquel náufrago en busca de un chaleco salvavidas.

Necesitaba constatar que semejante aluvión de desdichas aún no había hecho mella en mi estabilidad emocional y fue entonces cuando, por fortuna, reparé en las declaraciones de un grupo de intelectuales encabezados por el psicólogo canadiense Steven Pinker que se atreven a defender lo que a muchos les suena todavía a herejía: que el ser humano nunca ha logrado el nivel actual de paz y bienestar. Para apuntalar sus tesis, recurren a datos que no admiten discusión, entre los que destaca que es muy difícil hallar un lugar en el mundo cuyas condiciones a día de hoy sean peores que a mitades del siglo XX. Nuestras generaciones precedentes ni siquiera pudieron imaginar los logros conseguidos en los más variados ámbitos. Sin embargo, la percepción de que el mundo va a peor se halla bastante generalizada. A juicio de Pinker y sus seguidores, la explicación a este fenómeno es que disponemos de tantas cosas que ni siquiera nos preocupamos de valorarlas ni conservarlas.

Es la paradoja de un progreso que se traduce en la angustia por el presente y el pesimismo por el futuro, incluso cuando no existen razones de auténtico peso que los justifiquen. Las gráficas sobre renta, longevidad, mortalidad infantil o alfabetización, entre otras, indican que, pese a las numerosas necesidades pendientes de ser cubiertas, la Humanidad vive su mejor momento pero, por desgracia, el sentido de decadencia se encuentra profundamente arraigado en ella. En España, sin ir más lejos, el discurso despreciativo y cínico atesora un prestigio intelectual del que carece el discurso optimista, que (lo sé por propia experiencia) siempre suena idiota y parece ingenuo.

Afortunadamente, y desmontando otras famosas teorías que consideran la felicidad como un trastorno mental (véase Richard Bentall), el transcurso de la vida me ha llevado a concluir que en realidad se trata de una actitud que comporta grandes dosis de voluntariedad. Saber que, si se asocia a un trayecto y no a una meta, las posibilidades de alcanzarla aumentan considerablemente, me consuela y me reconforta. Aunque cueste creerlo, incluso en épocas convulsas ser feliz es posible y está al alcance de casi todas las manos. Cada individuo tendrá que descubrir su fórmula personal e intransferible y, aunque los informativos funcionen como trágico escaparate de complicadas coyunturas, deambular entre la decepción y el hartazgo no es la solución. Mientras podamos abrazar a quienes amamos, reunirnos con amigos, leer libros, escuchar música, ver amanecer, pasear por la playa y disfrutar de múltiples actividades ajenas al poder adquisitivo, ni el peor de los gobernantes nos lo podrá impedir. Es una lástima que la prensa no apueste por las buenas noticias. Ojalá nos las brindara más a menudo, aunque no ayuden a elevar las cotas de audiencia. ¿O sí?

martes, 19 de febrero de 2019

¡QUÉ GRANDE ES EL CINE!







Lo mejor de esta semana ha venido de la mano de mi adorado Séptimo Arte y he de agradecérselo de corazón a dos personas a quienes aprecio enormemente. En primer lugar a Manuel Díaz Noda, por permitirme participar otra vez en la edición especial sobre los Oscars dentro su programa "Días de cine" (adjunto enlace de audio).


Y en segundo lugar a la empresaria y actriz María Hierro, por invitarme de nuevo a vivir una espectacular "Film Experience Express" a las órdenes mi admirado director Cándido Pérez de Armas. Transformarme en zombi para rodar la historia de "Thriller" de Michael Jackson (coreografía incluida) fue un sueño hecho realidad. 

Definitivamente ¡qué grande es el cine!


viernes, 15 de febrero de 2019

EL TABAQUISMO COMO INDICADOR DE NEGLIGENCIA PARENTAL




Artículo publicado en La Opinión de Tenerife el 15 de febrero de 2019

Artículo publicado en La Provincia (Diario de Las Palmas) el 16 de febrero de 2019




Aunque no es lo habitual, en algunos procedimientos judiciales se puede solicitar la retirada de la guarda y custodia de los hijos al padre o a la madre que ya la ostentan. Un reciente ejemplo que ha generado notable alarma social ha derivado de una decisión de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Córdoba estimando el recurso de una progenitora contra una sentencia del Juzgado de Primera Instancia de dicha ciudad andaluza que acordaba la custodia compartida de sus pequeños de diez y trece años tras un divorcio y que ahora se le retirará al progenitor por someter a estos al humo de sus cigarrillos de manera adictiva.

Como punto de partida, conviene clarificar las figuras de patria potestad y guarda y custodia. Mientras que la primera hace referencia al derecho de los padres a tomar parte en las decisiones más importantes que afectan a la vida de sus vástagos, la segunda alude al hecho de hacerse cargo de ellos en cuanto a su acompañamiento diario. Aun así, a veces se dan casos en los que cabe retirar judicialmente dicha custodia al ejerciente por considerar que su compañía resulta perjudicial para los hijos y, si son ambos miembros de la pareja quienes demuestran esa incapacidad o falta de aptitud para la crianza y el cumplimiento de sus obligaciones parentales, hasta pueden verse desposeídos de la patria potestad, en tanto que la guarda y custodia será otorgada a otros familiares (preferentemente los abuelos) o a una institución pública. 

Uno de los motivos que se esgrimen para solicitar la retirada de la guarda y custodia es el modo de vida desordenado por parte de los adultos, que perjudique la estabilidad del hijo y que afecte a su adecuado desarrollo personal. Sirvan como muestra la existencia de una nueva pareja sentimental que amenace la seguridad física y emocional del menor, el ingreso en un centro penitenciario, la necesidad de viajar con excesiva frecuencia, el traslado de domicilio a otra ciudad que modifique en gran medida las rutinas infantiles, la posesión de antecedentes de violencia en el seno familiar, el ejercicio indolente de los cuidados asociados a la alimentación, higiene y atención médica de los niños, la ausencia de escolarización o la falta a clase de manera continuada y, como en el presente caso de tabaquismo, el sometimiento a determinadas adicciones.

Como es lógico, un procedimiento tan delicado ha de llevarse a cabo con las debidas garantías, por lo que participan en él diversos profesionales, no sólo del ámbito jurídico, sino también de la Psicología y de los Servicios Sociales. Una vez examinados minuciosamente todos los datos recabados, el juez tomará su decisión y emitirá una sentencia. Es muy común recurrir a la declaración de testigos, habida cuenta que el criterio a seguir no es otro que el del beneficio del menor y la salvaguarda de su derecho a permanecer junto a sus progenitores cuanto sea posible. 

Según se recoge en esta controvertida sentencia, “ambos menores, de forma espontánea y sin ningún tipo de indicio de manipulación -pues no se quejan del actual régimen de custodia compartida-, aluden con gran preocupación apreciada en su exploración a lo que tienen que soportar de ambiente cargado de humo". Asimismo, se manifiesta en el fallo que “es evidente que el proceder del padre pone en situación de peligro la salud de los menores de forma absolutamente irresponsable y sin mirar otra cosa que no sea su adicción". 

Intuyo que a partir de ahora se emitirán sentencias parecidas sobre situaciones similares, pues se basan en conductas que constituyen un indicador de negligencia en el cuidado de los hijos. No obstante, esa retirada de la guarda y custodia no es irreversible. Transcurrido un tiempo prudencial y modificadas las condiciones que han dado lugar a la misma, los progenitores podrían recuperarla. Ahora bien, como todo en la vida, no deja de ser cuestión de prioridades.