Artículo publicado en El Día el 15 de noviembre de 2019
Artículo publicado en La Provincia (Diario de Las Palmas) el 16 de noviembre de 2019
Artículo publicado en Diario de Levante el 23 de noviembre de 2019
Artículo publicado en La Provincia (Diario de Las Palmas) el 16 de noviembre de 2019
Artículo publicado en Diario de Levante el 23 de noviembre de 2019
Mientras el tiempo transcurre de un modo inexorable sin que nada ni nadie pueda evitarlo, las ideas sobre qué regalar a los más allegados en las fiestas de Navidad del próximo mes se van agotando con el paso de los años. Impresionar a los seres queridos con un presente especial e inesperado se convierte para no pocas personas en un importante objetivo difícil de lograr. Por ello, no es infrecuente que, llegadas estas fechas, algunos padres se planteen la posibilidad de sorprender a sus hijos con una tierna mascota a los pies del Árbol. Quien más quien menos lleva ya meses escuchando las plegarias de los más pequeños de la casa para que en la Nochebuena o en la madrugada del seis de enero, Papá Noel o los Reyes Magos les entreguen un hermoso perro o un dulce gato. Por lo tanto, no hay duda de que se aproxima una época del calendario en la que se disparan las ventas de animales de compañía.
Sin embargo, no todos sus adquirentes están mentalizados de que se trata de seres vivos que sufren si se les abandona y se les maltrata, no susceptibles de cambio ni devolución y carentes de las posibilidad de ser canjeados por un ticket regalo como un mero juguete. Convivir con ellos implica hacerlo desde la responsabilidad y conlleva tratarles con amor y respeto, máxime teniendo en cuenta que en ocasiones albergan una esperanza de vida superior a los quince años, un ciclo vital muy considerable en el que será preciso aceptarles sin excusas como unos miembros más de la familia, en cuyo seno poseerán su espacio y ostentarán sus derechos. En consecuencia, se les deberá dispensar una correcta alimentación, una higiene adecuada y una obligatoria supervisión sanitaria. Asimismo, habrá que dedicarles cada día un tiempo de calidad que no se reduzca a diez minutos para que den la vuelta a la manzana y, de paso, hagan sus necesidades.
Resulta innegable que los niños sienten una gran atracción hacia ellos, pero también lo es el hecho de que no siempre están preparados para ocuparse de su crianza. De hecho, no es descartable que ese elevado grado de interés decaiga a las pocas semanas de haber recibido el regalo, una vez agotado el factor sorpresa. Las estadísticas más recientes hablan de unos 140.000 perros y gatos abandonados en nuestro país. Contra todo pronóstico, se trata de un fenómeno continuo, no destacando ningún mes en concreto, ni siquiera los correspondientes a la estación veraniega. Los principales motivos son las camadas inesperadas, los cambios de domicilio, los factores económicos, la pérdida de apego y el comportamiento problemático.
Aun así, las campañas de sensibilización de la población contra este repugnante fenómeno comienzan a surtir sus efectos y cada vez son más las personas que se esmeran a la hora de escoger el animal que mejor encaje en su devenir diario. Incluso consultan a profesionales del sector, como veterinarios, cuidadores y criadores, para conocer hasta qué punto ese nuevo compañero les influirá en términos tales como el tiempo o el dinero.
Se trata de una de las razones por las que la alternativa de la adopción va tomando cada vez mayor fuerza y, aunque todavía no supera a la de la compraventa, no cabe dudar de sus ventajas.
Se trata de un cauce muy económico que suele incluir un seguimiento veterinario y cierta labor educativa realizada con antelación. Incluso a esos futuros dueños más proclives a la selección de razas conviene recordarles que este abandono inhumano afecta, por desgracia, a todo tipo de ejemplares, con o sin pedigrí, por lo que ni siquiera resulta pretexto suficiente para no rescatarlos de un refugio. Además, la mayoría de estos centros están desbordados y la necesidad de hallar adoptantes es imperiosa, porque con cada nueva adopción queda libre un hueco que será ocupado de inmediato por otro inocente. Todo animal merece un mejor destino que el de verse condenado a ser un capricho pasajero porque, sin duda, él es el verdadero regalo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario