De Candelaria a Santa Cruz, desde la Basílica hasta la Iglesia Matriz de Nuestra Señora de La Concepción, la “Virgen Morenita” ya está en nuestra capital.
Los actos de su peregrinación se prolongaron ayer alrededor de quince horas, volviendo a demostrar que la fe y la tradición en torno a la Patrona de Canarias mantienen un fuerte arraigo entre el pueblo de Tenerife.
Para mí supone una inmensa alegría formar parte del Grupo de Voluntariado de esta visita y confío en contribuir con mi labor a que se desarrolle de la mejor manera posible hasta el próximo sábado 24 de octubre.
Ser “Peregrina de Esperanza” llena mi corazón de amor y agradecimiento, más aún en estos tiempos tan necesitados de paz y concordia.
Así pues, espero encontrarme en el templo con tantas personas queridas como las que saludé ayer durante el recorrido.
Que así sea.
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