viernes, 20 de enero de 2023

MORIR DE SOLEDAD


Artículo publicado en El Día el 20 de enero de 2023

Artículo publicado en La Provincia (Diario de Las Palmas) el 21 de enero de 2023


Aumentan los testimonios de quienes sospechan que la medicina alarga la vida, pero no siempre la mejora, y que avalan la certeza de que, cuando se trata de una imposición, la soledad va acompañada de una tristeza infinita y puede conducir a la muerte. La creciente epidemia de soledad que aqueja a nuestra sociedad supera como amenaza para la salud a la patología de la obesidad. Ni siquiera la innovadora entrada en escena de las omnipresentes redes sociales ha servido (más bien, todo lo contrario) para reducir esta coyuntura cada vez más férrea de incomunicación social. En idéntico sentido, también preocupa el sector social compuesto por la juventud, por lo que se refiere a la pérdida del denominado "grupo de la calle", tan arraigado en nuestras anteriores generaciones (sin ir más lejos, la mía de babyboomer). Predomina una sensación generalizada de que las plataformas de Internet proporcionan entretenimiento y compañía, pero es evidente que no es así, desde el punto y hora en que no sustituyen el contacto personal. Por lo tanto, la tecnología no sólo no es capaz de frenar esta epidemia sino que, además, ha conseguido alterar de cara a la galería la percepción que se tiene sobre ella. 

Afloran potentes evidencias de que la soledad aumenta el riesgo de mortalidad. Su magnitud supera los principales indicadores habituales de salud, no tratándose de un tema que afecte únicamente a la Tercera Edad, sino que recae sobre el conjunto de la sociedad. En los Estados Unidos, donde una cuarta parte de la ciudadanía vive sola, la Asociación Americana de Psicología sostiene que existe una probada conexión entre soledad y muerte prematura. Tal vez por ello se haya convertido de un tiempo a esta parte en asunto de Estado para varios países, entre ellos el Reino Unido, donde se creó durante el Gobierno de la Primera Ministra Theresa May un Ministerio específico para abordar esta gravísima problemática sufrida por más de nueve millones de británicos de todas las edades. Ahora es el Ejecutivo de los Países Bajos el que está promoviendo un programa para paliar el aislamiento no deseado, tratando de abordar de ese modo un problema tan urgente y complejo. Así, una iniciativa de la cadena holandesa de supermercados Jumbo está obteniendo una gran repercusión. Se trata de abrir en sus tiendas un servicio que permite abonar la compra sin prisas bautizado “La caja para charlar” y en el que los empleados se hallan preparados para entablar una conversación con la clientela, habida cuenta de que a menudo acuden al establecimiento con la esperanza de hablar con alguien. 

Y es que la soledad incluye la sensación de abandono y de falta de intimidad y afecta a un cada vez mayor porcentaje poblacional. Nuestro país tampoco permanece al margen de esta dolorosa tragedia contemporánea. En España viven solos más de un millón de compatriotas que han alcanzado la edad prevista para la jubilación, y centenares de miles pasan días y días sin hablar con nadie. ¿Quién no ha leído o visto noticias sobre individuos que permanecen en sus domicilios largas temporadas después de haber fallecido sin que nadie haya notado su ausencia? En mi opinión, hemos llegado a un extremo en el que los gobernantes deben hacer frente con rigor a esta lacra, tan extendida como silenciosa. Dentro de sus responsabilidades figura sin duda la de velar por una sanidad integral de la ciudadanía, lo que requiere la puesta en marcha de políticas activas de promoción de la salud, incluidas las que potencien el apoyo social, las actividades de ocio, las relaciones interpersonales y la comunicación. Pero también cada persona, de modo individual, debe sentirse interpelada para llevar a cabo una labor de voluntariado con la que cambiar la vida a otra dedicándole apenas unas horas semanales. Porque si vivir en soledad es lamentable, morir de soledad es intolerable.

2 comentarios:

  1. No podía estar mejor explicado. Es lo que nos rodea y con el tiempo, algunos de nosotros estaremos en la misma situación.

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  2. Tristemente así será. Comparto la misma reflexión. Muchísimas gracias por reflejarla en estas páginas. Un fuerte abrazo.
    MYRIAM

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