Esta semana se celebra la Festividad de Todos los Santos y la de los Fieles Difuntos y para mí es una nueva oportunidad de rememorar a quienes me precedieron en el tránsito a la otra vida de idéntica manera a como lo hago a diario, porque en mi mente y en mi corazón continúan estando junto a mí.
Siento su presencia y su aliento perennemente y guardo su ejemplo como el bien más preciado, tratando de no defraudarles nunca con mis actos. De nuevo rezaré por ellos con emoción y les pediré que jamás me dejen sola y que me ayuden a acertar en mis decisiones.
Y les manifestaré mi eterno agradecimiento por haberme querido tanto y tan bien, dejándome en herencia una profunda fe que me afano en conservar y en transmitir.
He colocado unas preciosas flores sobre lo que queda de sus cuerpos, que tantas veces besé y abracé, y que ya descansa bajo esta bellísima tierra de la imagen.
Esa misma tierra que, mientras no me fallen las fuerzas, seguirá exhibiendo orgullosa los incomparables colores de la naturaleza canaria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario