Anteayer se celebró el Día Mundial de la Ópera, una conmemoración con la que se pretende evidenciar el impacto positivo de esta forma teatral narrada a través del canto, así como promover los valores culturales que representa el género lírico. La elección del 25 de octubre no es casual, ya que en dicha fecha nacieron dos compositores de extraordinaria valía: el francés Georges Bizet y el austriaco Johann Strauss.
Como enamorada de la Música y miembro del Coro Carmen Rosa Zamora, en cuyos ensayos de cara a nuestras actuaciones navideñas me encuentro ya inmersa, deseo despedir la presente semana agradeciendo a sus infatigables directoras y a mis queridos tenores, barítonos, contraltos y sopranos su entrega, dedicación y cariño permanentes.
Y qué mejor modo de hacerlo que ante el busto de una de las figuras más insignes que ha dado nuestra tierra canaria: el inconmensurable Alfredo Kraus. Que su privilegiada voz nos siga colmando de felicidad e inspiración siempre.