A
punto de cerrar el curso, quiero hacer balance de la temporada y cruzar los
dedos por la puesta en marcha de posibles proyectos de futuro.
Han
pasado más de quince meses desde que, casi en la clandestinidad y amparándose
en el inicio de las vacaciones de Semana Santa 2012, el Ejecutivo canario
presidido por Paulino Rivero dio luz verde al decreto de adjudicación de las
emisoras de Frecuencia Modulada del archipiélago. El Gobierno autonómico que a
día de hoy siguen formando Coalición Canaria y el Partido Socialista Obrero
Español, sembró un gran descontento entre el sector de la comunicación, debido a
una decisión a todas luces injusta y perjudicial para la mayor parte de los
profesionales que desarrollan su labor en esta tierra. Fue absolutamente
incomprensible que numerosos periodistas de reconocida trayectoria se vieran de
la noche a la mañana sin posibilidad de continuar en sus puestos de trabajo
mientras tenían que asistir al espectáculo bochornoso del otorgamiento de
licencias a grupos mediáticos sin ningún arraigo ni tradición en las siete
islas.
Situaciones
así tienen lugar cuando a los políticos se les llena la boca con conceptos como
libertad, igualdad e imparcialidad pero sólo hasta el preciso instante en el que se ven
convertidos en objeto de crítica. Hasta ahí llega su defensa del derecho de
opinión y de información. Acto seguido, ponen en marcha la maquinaria de la
aniquilación, disfrazándola de absurdos requisitos imposibles de cumplir. En
definitiva, otra muestra más de la mediocridad intelectual, la estafa
ideológica y la política de segunda división a la que nos vemos sometidos en esta bendita tierra hasta donde
alcanza la memoria.
El
desastre de consecuencias jurídicas y administrativas afectó a un
número considerable de cadenas que tuvieron que echar el cierre. Sin embargo,
otras presentaron batalla - entre ellas, Inter Radio Tenerife, emisora en la
que tengo el honor de colaborar cada semana y que, contra todo pronóstico,
continúa adelante con su programación, sin rendirse-. Hace ya dos años que su director,
Gabriel Mesa (uno de las figuras más reconocidas y de mayor prestigio en los
medios de comunicación tinerfeños) me brindó sus micrófonos para participar en
una tertulia socio política y la experiencia no ha podido ser más satisfactoria.
Desconozco qué nos deparará el futuro pero, mientras sigamos en antena, me
siento en la obligación moral de manifestar a Lito todo mi apoyo, mi afecto y
mi gratitud infinitos por abrirme las puertas de su casa y por darme plena libertad
de opinión. Es una oportunidad que jamás olvidaré.
También
quiero agradecer de corazón a través de estas líneas a los máximos responsables
de los periódicos La Opinión de Tenerife (Joaquín Catalán), La
Provincia-Diario de Las Palmas (Antonio Cacereño) y de la revista de habla
hispana La Ruptura (Teguise García Mederos) la confianza que me demuestran al
publicar asiduamente mis artículos. Aunque hace ya tres años que inicié esta actividad, creo firmemente que es en estos momentos convulsos cuando resulta más
necesario que nunca expresar las ideas con humildad pero también con valentía y
determinación, ya sea a través de la pluma o por medio de la voz.
Confío en no defraudar ni a los lectores ni a los oyentes. Ni, por supuesto, a mí misma.
Confío en no defraudar ni a los lectores ni a los oyentes. Ni, por supuesto, a mí misma.
Querida Myriam:
ResponderEliminarComo dicen...."patrás", ni "pa" coger impulso.
Adelante.
Un beso.
Gracias, amigo.
ResponderEliminarIntentaré avanzar y confío en que seas testigo de ello.
Un abrazo lleno de afecto y felices vacaciones.
MYRIAM