Artículo publicado en La Opinión de Tenerife el 7 de diciembre de 2013
Artículo publicado en La Provincia (Diario de Las Palmas) el 7 de diciembre de 2013
Por si no fuera
suficiente tener que sortear desde mitades de octubre los pasillos del
hipermercado evitando los palés de turrones y mazapanes, por si no bastaba con
padecer el engendro de anuncio perpetrado este 2013 por los responsables del
Organismo Nacional de Loterías, ha tenido que entrar en escena la
Vicesecretaria General del PSOE para rematar la faena prenavideña. Y es que Elena
Valenciano es una de esas personas que, si no existiera, habría que inventarla.
Cuando abre la boca es una fiesta, característica que comparte con el
Secretario de Organización, Óscar López, que pasará a la Historia por olvidarse
de uno de los tres exiguos motivos que esgrimió para votar a su jefe de filas,
Alfredo Pérez Rubalcaba, en las últimas elecciones generales.
Según refleja el
currículum de la mano derecha del líder, entró en la formación política a los
diecisiete años y, al parecer, ha ido subiendo enteros a lo largo de tres
décadas hasta llegar a ostentar su actual y flamante cargo. Por lo visto, tras
desempeñar el papel de coordinadora de la campaña electoral de Rubalcaba, el
ascenso estaba cantado. Eso y, probablemente, la paritaria cuota femenina,
unida a una preparación académica consistente en “tener estudios” en Derecho y
Ciencias Políticas, aunque no los suficientes como para obtener ninguna de
ambas Licenciaturas.
El caso es que la
dirigente progresista acaba de manifestar en rueda de prensa que el Comité Federal
socialista no se celebrará en diciembre ni en enero porque “hay una cosa que se
llama Navidad y cae como una losa en todos los calendarios del mundo",
para añadir, reprimiendo una incipiente carcajada, que “somos laicos, pero no
gilipollas”. Pues para ser tan avispados y tan alejados de la religión, no
entiendo por qué no se han decidido a hacer añicos el Concordato con la Santa
Sede en los amplios períodos en los que han ocupado el Gobierno de la nación,
primero con Felipe González (dos mayorías absolutas) y después con José Luis
Rodríguez Zapatero.
Tal vez sea porque
entre su militancia existen más creyentes y practicantes de los que a sus jefes
les gustaría. Yo misma conozco a varios de ellos que, por cierto, ni son laicos
ni, menos aún, gilipollas. Suscriben el mensaje cristiano, que también predica
la solidaridad y la defensa de los más necesitados. Son, simplemente,
socialistas de bien, respetuosos y plurales, que asisten perplejos a la deriva
de unas siglas vacías de contenido, que no saben de qué van sus camaradas del
Partido Socialista de Cataluña, que reniegan de las declaraciones de tipos como
el ex ministro de Economía y Hacienda Pedro Solbes, cuando afirma que tanto él
como su superior ZP eran perfectos conocedores de la crisis desde 2007 y que se
abochornan del latrocinio de los dirigentes de su sindicato hermano, la Unión
General de Trabajadores.
Cómo me recuerdan a
esos otros votantes y simpatizantes del Partido Popular, con creencias
religiosas o sin ellas, respetuosos y plurales, que asisten perplejos al
ninguneo institucional de la víctimas del terrorismo después de la escandalosa
sentencia de la Doctrina Parot, que no saben de qué van sus acomplejados
mandamases de Cataluña y el País Vasco, que reniegan de los incumplimientos del
programa que les aupó al poder y que se abochornan de tesoreros y demás chusma dedicada
al reparto de sobres con dinero negro.
A ver si, cuando
pase “esa cosa que se llama Navidad y que cae como una losa en todos los
calendarios del mundo”, estos “laicos pero no gilipollas” que cortan el bacalao
en el antaño Partido Socialista Obrero Español materializan las eternas
amenazas anticlericales que sólo vierten cuando están en la oposición. Se
admiten apuestas.
Querida Myriam:
ResponderEliminarMe gustaría verlos si asisten o no a las grandes comilonas pagadas por todos los contribuyentes, en las comidas de Navidades, etc, etc...
Si tienen lo que no tienen, dejarían de asistir,...por principios....Ah!...es que no los tienen.
Un beso.
Me temo que en estos asuntos la coherencia también brilla por su ausencia. Por lo tanto, aguardo con expectación la sobredosis gastroalcohólica de nuestros dirigentes con ocasión de esa Navidad que tanto rechazo les produce y no dudo de que lucirán sus mejores galas (peinetas incluidas) para la tournée de Belenes y procesiones.
ResponderEliminarFeliz semana.
MYRIAM
Genial, Myr, me muero de la risa, por no llorar, desde luego con líderes y aspirantes a líderes como éstos, vamos progresando!!! Ojalá todos los ciudadanos tuviéramos tu valentía y tus dotes en el uso de la palabra, muchos y muchas deberían escuchar más a menudo las verdades!!!
ResponderEliminarBesicos forales.
Rose
En fin, ya sabes que estos escritos me sirven como terapia. Si no, dadas las circunstancias, tendría que salir a la calle lanzallamas en mano pero prefiero contar hasta diez y echar mano de la paciencia.
ResponderEliminarSi, al menos, logro mover a reflexión y provocar una sonrisa, me doy por satisfecha.
Un beso y feliz día.
MYRIAM
Querida Myriam...
ResponderEliminarTú provocas más que una sonrisa.....si los candiles de la Feria de Abril, se encienden a tus pasos!!!
Besos.
Juan Luis
Gracias, guapo.
ResponderEliminarConfío en no perder nunca ese toque de gamberra. "La alegría de la huerta" me dicen, pero no sé yo... Me temo que es un método de supervivencia como otro cualquiera (aunque más divertido).
Abrazos pasados por agua.
MYRIAM