El pasado jueves día 18, la Presidenta del Foro de Ermua, Inma Castilla de Cortázar, impartió una conferencia en Santa Cruz de Tenerife a la que tuve el honor de asistir.
El 12 de julio de 2012 se cumplieron 15 años del brutal asesinato del concejal del Partido Popular Miguel Ángel Blanco a manos de la banda terrorista ETA. Dos tiros en la cabeza pusieron fin a su joven existencia, después de un calvario de cuarenta y ocho horas que tuvieron en vilo a toda la sociedad española. La respuesta social fue de tal magnitud que aquel espíritu que la inspiró nos pareció a muchos ciudadanos de bien el instrumento definitivo para derrotar al terrorismo etarra, cuya sanguinaria trayectoria ha dejado cientos y cientos de cadáveres a su paso.
Lamentablemente, a tres lustros vista, aquellas expectativas de paz dibujadas sobre un fondo de manos blancas se han visto truncadas por una deleznable política antiterrorista nacida en el seno del Partido Socialista y asumida por el actual Gobierno del Partido Popular como si de la peor herencia posible se tratara.
Las palabras de Inma Castilla de Cortázar han supuesto para mí un regalo de sensatez, verdad, justicia y compromiso. Me han servido para recuperar el aliento y la esperanza, paras volver a confiar en la cordura y en la decencia y para dar gracias a Dios y al destino porque todavía existen miles de personas como ella, capaces de seguir honrando la memoria de los ausentes y sosteniendo la fe de quienes nos negamos a resignarnos y a conformarnos ante la nefasta actitud de unos partidos mayoritarios que prefieren mirar hacia otro lado y engañar a la ciudadanía española vendiéndole una falsa paz.
Como figura en la página web http://www.foroermua.com/ “la finalidad principal del Foro Ermua es la de servir de aglutinante de las sinergias ciudadanas en su búsqueda de la regeneración política, social y cultural, promoviendo valores universales y recuperando los principios básicos de la convivencia. Es decir, tiene como motor de su actuación la búsqueda de la justicia, de la libertad, del pluralismo y del control social por parte de los partidos nacionalistas que, con el telón de fondo de la violencia terrorista, nos abocan a una fractura en la sociedad vasca sin precedentes y a un neonazismo camuflado de soberanismo”.
El Foro de Ermua, convertido ya en uno de los faros que continúan iluminando el camino hacia una paz auténtica de hombres libres e iguales bajo el exclusivo imperio de la ley, lucha por evitar cualquier negociación política entre el Estado y las diversas instituciones públicas españolas y vascas con la banda terrorista ETA, puesto que consideran que no hay ningún proyecto que deba ser negociado con asesinos y criminales como condición previa para su posible desaparición. Mantiene que la única negociación necesaria con ETA es para fijar las condiciones de su rendición y disolución y promueve la defensa de la Constitución Española y del Estatuto de Autonomía del País Vasco como únicas bases para la solución política e institucional al denominado "problema vasco".
En definitiva, todos somos responsables de construir una sociedad mejor, más digna y más decente. Una sociedad en la que la diferencia entre lo que está bien y lo que está mal no sea la eterna asignatura pendiente.
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