Una apacible tarde de viernes en una acogedora casa
del norte de Tenerife.
Al fondo, el Teide preside la tertulia.
Siete mujeres diferentes, unidas por una misma pasión:
la literatura.
Un título esperando a ser diseccionado: “Expiación”, de Ian McEwan.
La anfitriona ha recreado el ambiente británico con
primor.
La mesa, cuidadosamente dispuesta para albergar la
merienda posterior.
La vajilla antigua de porcelana y bordes dorados,
herencia de su madre.
Los sandwiches de pepino y queso, junto a otros de
york y manzana.
El plum cake relleno de frutas escarchadas.
Las tostadas con mermelada casera de nísperos.
Los bombones Cadbury, por filas y en una caja de mil
colores.
Las galletas de mantequilla en forma de corazón.
Y, cómo no, una mezcla de tés atribuida a Jane Austen
y comprada “ex profeso” en un reciente viaje a Londres.
El pasado 28 de marzo comencé una nueva actividad que,
a buen seguro, me deparará grandes satisfacciones en el futuro. Dos amigas me
propusieron hace algunas semanas formar parte de su Club de Lectura y no me lo
pensé dos veces. Tiempo atrás les había oído hablar de esas reuniones con entusiasmo y,
después de esta primera toma de contacto, estoy convencida de que ha sido un
acierto aceptar su propuesta.
Para esta suerte de bautismo, la novela objeto de
comentario era “Expiación” de Ian McEwan y cada una de las siete asistentes
expusimos nuestro particular punto de vista sobre la misma. Resultó sumamente enriquecedor
escuchar distintas opiniones y valoraciones sobre el mismo texto. En cierto
modo, encontré un paralelismo con el propio relato, cuyo acto central se brinda
al lector a través de tres miradas dispares (Briony Tallis, su hermana Cecilia
y Robbie Turner) que, finalmente, convergen para dar sentido a una historia de
amor y dolor escrita con una brillantez fuera de toda duda.
Ya falta menos para analizar la próxima obra, "El guardián invisible", y conocer más
profundamente a su autora, Dolores Redondo.
Gracias de todo corazón por esta oportunidad, yo que
siempre he creído que las pasiones compartidas son más pasiones.