martes, 30 de noviembre de 2021

PRESENTACIONES DE "MUJERES DE JUSTICIA"




Continuando con las presentaciones del proyecto "Mujeres de Justicia", promovido por la Consejería de Justicia del Gobierno de Canarias, Asun Bosch y yo fuimos entrevistadas ayer por Miguel Ángel Reyes Lemus en Radio ECCA, emisora educativa por excelencia en la que tengo el privilegio de colaborar semanalmente. 

Muchísimas gracias, compañero y amigo, por apoyar estas iniciativas tan necesarias y por hacernos sentir como en casa (adjunto a continuación el enlace de audio). 

http://www3.radioecca.org/radio/carta/personalmente/78827705



viernes, 26 de noviembre de 2021

"MUJERES DE JUSTICIA"



Artículo publicado en El Día el 26 de noviembre de 2021

Artículo publicado en La Provincia (Diario de Las Palmas) el 27 de noviembre de 2021




Desde la Consejería de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad del Gobierno de Canarias se ha presentado “Mujeres de Justicia”, una publicación con la que se rinde homenaje y se reconoce el trabajo incansable de 14 juristas que han contribuido a configurar en nuestro país una sociedad y un sistema jurídico más justos. El proyecto, financiado por el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, recoge a referentes de la Justicia que lucharon por sus derechos de ciudadanía y pretende dar visibilidad a su encomiable labor en el ámbito del Derecho, siendo en muchos casos las primeras en acceder a puestos de relevancia reservados a los hombres, así como unas pioneras en los campos de la abogacía, la judicatura, la procuraduría o la docencia universitaria, impulsadas siempre por el ánimo común de mutar el canon académico y profesional que las ha marginado históricamente. 

El objetivo del proyecto se centra en poner a disposición del gran público la verdadera realidad que se esconde tras la trayectoria de estas destacadas juristas que, con su saber y entrega, han contribuido a facilitar a otras mujeres el acceso a diversas esferas relacionadas con la Justicia y la Ley, a través del desempeño de unas carreras ejemplares e inspiradoras. Sin ellas, derechos tan básicos como el de poder decidir por una misma (sin necesidad de ser tutelada por un hombre) serían impensables. Sin ellas, acciones tan cotidianas como abrir una cuenta bancaria o viajar sin pedir permiso a un tutor, serían completamente inconcebibles. Sin ellas, leyes como las que conocemos a día de hoy serían aún una utopía. Se trata de mujeres que lucharon por sus derechos derribando muros y accediendo por primera vez a espacios ocupados hasta aquellos momentos por los hombres, alzándose como espejos en los que reflejarnos las demás. En definitiva, sin ellas no seríamos nosotras. 

Promovido por Asunción Bosch Gutiérrez y por quien firma el presente artículo, como redactoras de los textos, y por Natalia de la Cruz (Nat de la Croix) como autora de las ilustraciones, el formato escogido contribuye a acercarse de un modo atrayente y cercano a una serie de contenidos de interés que ayuden a la transmisión de conocimientos e informaciones que resultan de interés general para la sociedad en su conjunto. Para alcanzar dicho propósito, ha sido necesario investigar en las biografías de cada una de ellas y poner de relieve sus logros, seleccionándose los perfiles de una forma compensada y capaz de ofrecer una perspectiva general del papel de la mujer en la Justicia desde el S.XIX hasta la actualidad. Así, las aportaciones de Concepción Arenal Ponte, Clara Campoamor Rodríguez, Victoria Kent Siano, Ascensión Chirivella Marín, Mercedes Machado Machado, Eulalia Ruiz de Clavijo Aragón, María Telo Núñez, Gloria Begué Cantón, Josefina Triguero Agudo, María Milagros Calvo Ibarlucea, María Teresa Fernández de la Vega Sanz, María Emilia Casas Baamonde, Victoria Ortega Benito y Ana Ferrer García han resultado cruciales a la hora de elaborar y promulgar leyes más justas para sus congéneres, o de dictar sentencias sobre acoso, violación o violencia de género. 

Todavía queda mucho trabajo por delante para alcanzar la igualdad real y efectiva pero, sin duda, parte de esa labor pasa por conocer y reconocer a mujeres como las que nos ocupan, por ponerles nombres, apellidos, caras y contextos. Y, desde luego, por no dar por supuesto que fueron hombres quienes hicieron posibles estas realidades. Para mis dos compañeras y para mí misma ha supuesto una gran satisfacción personal, además de un deber y un honor, poder demostrar nuestro respeto y gratitud a estas precursoras que apostaron sus vidas, sus carreras y su posición social para construir una sociedad más justa. A título particular, sólo me queda agradecer públicamente esta oportunidad de visibilizar las trayectorias de unas colegas cuyo esfuerzo y testimonio vital me han influido tan directamente, y no sólo en la elección de mis estudios universitarios, sino también en mi modo de defender la justicia y la igualdad.

lunes, 22 de noviembre de 2021

FELIZ DÍA DE SANTA CECILIA




No recuerdo ni un solo día en el que la Música no haya sido mi más fiel compañera en el camino de la vida, así que cada 22 de noviembre celebro por todo lo alto la festividad de su patrona, Santa Cecilia. 

Los componentes del Coro Carmen Rosa Zamora de la Escuela Municipal de Música llevamos varias semanas ensayando con enorme ilusión los villancicos que interpretaremos en estas fiestas que se avecinan. 

Desde aquí quiero enviarles mi abrazo más sentido y decirles que, si cantar es un privilegio en sí mismo, hacerlo en su compañía lo es doblemente. 

Feliz jornada de celebración.

viernes, 19 de noviembre de 2021

UN VIERNES NEGRÍSIMO


Artículo publicado en El Día el 19 de noviembre de 2021

Artículo publicado en La Provincia (Diario de Las Palmas) el 20 de noviembre de 2021




Ingenua de mí, yo pensaba que nuestras fiestas autóctonas populares y familiares eran más que suficientes para celebrar todo aquello susceptible de ser celebrado. Craso error. De un tiempo a esta parte, y ya sin ninguna sutileza, hemos adoptado con ardor cualquier costumbre foránea cuya principal característica radique en el absurdo afán por consumir de una forma desmedida y, a menudo, innecesaria. Centrándome ya en el archipublicitado Black Friday -nacido en Estados Unidos, pero exportado con éxito a medio mundo-, comprar se ha convertido en el acto por excelencia, en un fenómeno de colas interminables para adquirir productos, de tiendas de campaña a las puertas de los comercios y de combates cuerpo a cuerpo para hacerse con las mercancías más deseadas. Las imágenes que nos deja su efeméride son, en ocasiones, un canto a la irracionalidad desde que se alzan las persianas metálicas de los establecimientos. Hordas sin control se lanzan a la caza del objeto codiciado, hasta el extremo de que en algunos centros comerciales, temiendo por su seguridad y por la de su clientela, terminan por recurrir a las Fuerzas del Orden. 

Lo triste es que esta moda, seguida por la del Cyber Monday (como si pronunciadas en inglés se redujera el nivel de despropósito), también ha llegado a España para quedarse, uniéndose así a otras tan asumidas como Halloween o, últimamente, la Oktoberfest. Mucho me temo que el Día de Acción de Gracias, con su pavo trinchado y su puré de castañas, no tardará en desembarcar en nuestros hospitalarios hogares. Un tratamiento especial merecen los sufridos Reyes Magos, que llevan décadas compitiendo con Santa Claus por el cariño de los niños y por las carteras de los adultos. Y, aunque el tradicional encanto de los ancianos de Oriente todavía posee un enorme tirón, el hecho de que Papá Noel llegue dos semanas antes que ellos no ayuda a conservar la paciencia del respetable. A este paso, pues, estas festividades, que no nos rozan ni histórica ni sociológicamente, acabarán por imponerse sobre las más diversas tribus terráqueas, dado que su fin último consiste en extraer de todo un beneficio económico, aunque para obtenerlo sea preciso ondear sin demasiada convicción las banderas del amor, la amistad y la felicidad infantil. 

Por supuesto, las agencias de publicidad y los medios de comunicación se apuntan al carro -algunos, me consta, muy a su pesar- y nos inundan con anuncios y mensajes sobre las bondades de estos chollos prenavideños, conviniendo que sería de tontos no aprovechar la oportunidad de adquirir los preceptivos regalos, ahora que cuestan (eso dicen) hasta un setenta por ciento menos. En fin, permítanme que lo dude. Detrás de tanto entusiasmo adquisitivo, yo sólo alcanzo a ver beneficios para las grandes empresas, empleos precarios, malas condiciones laborales e individuos excesivamente condicionados por una innegable presión social, sobre todo si son jóvenes y adolescentes. Al parecer, los seres humanos padecemos una fuerte tendencia a la comparación que también incide en este campo. No basta con no salirnos del redil sino que, además, hemos de demostrar que sabemos comprar más y mejor que el vecino, aunque para ello consintamos que nuestros impulsos dominen a nuestra razón. 

Pero, como igualmente sucede en los clásicos periodos de rebajas, el riesgo de dejarse arrastrar por unos precios seductores puede derivar en la elección de artículos que no se necesitan, por no hablar de la cuestionable práctica de, especialmente en el ámbito textil, dar salida a determinadas prendas y colecciones que no se han vendido durante los meses precedentes, así como de la probabilidad de hacer saltar en pedazos el presupuesto destinado con antelación. Sea como fuere, vayan por delante en próximo Viernes Negro mis más sinceros deseos de triunfo para compradores y vendedores aunque, por lo que a mí respecta, optaré otro año más por adherirme a la corriente del Día Mundial sin Compras. Y en español.

viernes, 12 de noviembre de 2021

"SIN LATÍN NI GRIEGO, EL MUNDO ME DA MIEDO"

Artículo publicado en El Día el 12 de noviembre de 2021

Artículo publicado en La Provincia (Diario de Las Palmas) el 13 de noviembre de 2021




Como enamorada de las Humanidades, siempre he alertado del error que entraña la pérdida de importancia que padecen en los sucesivos Planes de Enseñanza de nuestro país. A menudo se les tacha de conocimientos inútiles, cuando la realidad es justamente la contraria. Sin embargo, en estos momentos en los que el ejercicio de la Política se sitúa a años luz de la ejemplaridad y la ciudadanía se debate entre la pasividad y la protesta callejera, la Literatura, el Arte y la Historia enriquecen la mente. Por ello, no profundizar en su saber supone un empobrecimiento colectivo que no nos podemos permitir, como tampoco el riesgo de la desaparición del Latín y el Griego. 

Numerosos docentes de toda España se concentraron recientemente en defensa de sus materias en el ámbito escolar, al entender que las propuestas de currículo del actual Ministerio de Educación desprecian sus contenidos y no les asignan el suficiente número de horas lectivas. A su juicio, las últimas leyes educativas minusvaloran estos contenidos, pese a lo importantes que son para la formación de la persona, y los borradores de enseñanzas mínimas, lejos de fomentar una formación desde cimientos sólidos, promueven una preparación superficial, centrada en aspectos técnicos y profesionales. 

Por ello, no es de extrañar que corearan consignas como la que da título a mi artículo de opinión porque cuando, como es mi caso personal, has estudiado esas mal llamadas “lenguas muertas”, constatas la cantidad de razonamientos filosóficos, históricos y prácticos que aportan, ya que ambos saberes vertebran las sociedades occidentales y ayudan a darle un sentido a las comunidades, pues no se entiende una sociedad sin conocer de dónde procede. Asimismo, otro argumento no menor para su mantenimiento es la capacidad de oratoria y estilística que, sin duda, garantizan tales asignaturas. 

Por lo que respecta a la Filosofía, constituye la puerta a la construcción de un pensamiento crítico, a la reflexión, a la argumentación y a la apertura mental. En definitiva, a la libertad. Ya la Unesco declaró hace muchísimos años la necesidad de su enseñanza y existen numerosos estudios que afirman que, gracias a ella, los alumnos también obtienen rendimientos superiores en otras asignaturas, como Lengua y Matemáticas. Además, ninguna otra disciplina les capacita para razonar y argumentar, les forma como personas con criterio para juzgar el bien y el mal y les orienta para distinguir lo justo de lo injusto. Y, dado que todo estudiante está llamado a abrir su mente, qué mejor manera de hacerlo que a través de una vía que les permita formularse preguntas, discutir conceptos y ampliar horizontes dentro de este mundo en el que vivimos, saturado de una inmediatez de la que es preciso distanciarse. No se trata tan sólo de su formación académica sino, fundamentalmente, de su educación como mujeres y hombres que han de saber detectar y neutralizar las posverdades que nos invaden y que tan grave riesgo suponen para las Democracias. 

Conviene, pues, tratar a la Filosofía no como una mera asignatura, sino como un modo de enfrentarse al poder y a los abusos que éste conlleva. Y, contrariamente a lo que pudiera pensarse, se torna hoy más necesaria que nunca para afrontar controvertidos debates que irrumpen con fuerza en ámbitos tales como la bioética, las redes sociales, la migración, la ecología y, por supuesto, el feminismo. Me consta que fomentar el criterio en edades tempranas resulta una tarea complicada, pero la imperiosa necesidad de incluir estas herramientas dentro del horario lectivo para aprender a razonar las posturas que toda persona mantiene, tanto ideológica como afectivamente, está ahí y urge cubrirla. Tal vez así podamos recuperar ese ideal de ejemplaridad que se ha perdido, y que es el que nos exhorta a cada uno de nosotros a dignificar nuestra propia existencia y a producir, mientras vivamos, un impacto positivo en nuestro círculo de influencia.

martes, 9 de noviembre de 2021

VOLVER AL LUGAR DE ORIGEN




El viernes 5 de noviembre a las 18.30h, el Doctor en Derecho, Profesor de Derecho Constitucional y abogado en ejercicio Gerardo Pérez presentó su sexta novela, “Historia desconocida de mis antepasados”, en el Salón de Hijos Ilustres del Ayuntamiento de Güímar.

Le acompañó una vez más el ex alcalde de la localidad y actual Diputado del Común de Canarias Rafael Yanes, a quien de nuevo agradecemos profundamente su presencia en este acto tan especial, tras el que ya tuvo lugar el pasado año en el Real Casino de Santa Cruz de Tenerife. 

Resultó particularmente emotivo escuchar a ambos escritores hablar de este libro en el mismo lugar que vio nacer la historia de amor de sus protagonistas.

Enhorabuena al autor por tan magnífica trayectoria literaria.

viernes, 5 de noviembre de 2021

CRÍMENES QUE NOS SACUDEN LAS ENTRAÑAS


Artículo publicado en El Día el 5 de noviembre de 2021

Artículo publicado en La Provincia (Diario de Las Palmas) el 6 de noviembre de 2021



Cuando José Luis Rodríguez Zapatero era Presidente del Gobierno, mantuvo una reunión con el padre de la difunta adolescente Marta del Castillo, en el transcurso de la cual el progenitor de la joven pidió la implantación de la cadena perpetua y el cumplimiento íntegro de las penas impuestas para delitos sexuales y agresiones contra menores. Aquel caso concreto se había venido a sumar a una lista de horrendos crímenes con nombres y apellidos, como los de Sandra Palo y Mari Luz Cortés, que habían generado gran alarma social. El triste final de los hermanos Ruth y José Bretón, como consecuencia de la venganza por un divorcio no aceptado por la parte paterna, se añadió a un siniestro catálogo que precisaba de una respuesta acorde a su gravedad. A ellos les acompañó tiempo después la joven Diana Quer, cuyo final llenó de estupor e indignación a la ciudadanía española, y Amaia y Candela Oubel, las niñas gallegas degolladas con una radial por su progenitor. Esta misma semana es el asesinato del pequeño Álex a cargo de un ex convicto no reinsertado socialmente el que sacude las entrañas de un país entero. 

Por su fuerte repercusión mediática, estas atrocidades son tema frecuente de conversación que da lugar a una manifiesta diversidad de opiniones. Uno de los debates más recurrentes tiene por objeto la conveniencia de la regulación, bien de la pena de muerte, bien de la cadena perpetua. Algunas personas se declaran firmes defensoras de la primera opción y argumentan sus beneficios en el hecho de que sirve para disuadir a asesinos en potencia que, sabedores del futuro que les espera, se lo pensarían dos veces antes de cometer una fechoría. Consideran, asimismo, que no resulta de recibo dedicar un porcentaje de sus impuestos a mantener a sujetos de estos perfiles en unas prisiones cada vez más modernas y confortables. Sin embargo otros, entre quienes me incluyo, estamos absolutamente en contra de esa primera medida. Mi principal razonamiento estriba en que ningún sistema penitenciario posee atribuciones para decidir de manera infalible quién debe vivir y quién debe morir. Los Derechos Humanos, encabezados por el derecho a la vida, son inalienables y nadie los debe privar ni tampoco ser privado de ellos, pues la esencia de cualquier Estado reside en proteger a su ciudadanía al completo. 

Esta postura no resulta en absoluto incompatible con la ineludible exigencia de hacer justicia a las víctimas y, a la par, castigar con dureza a los criminales. Por ello, siempre me he declarado una firme defensora de la prisión permanente revisable que, pese a lo que afirman sus detractores, no supone una contradicción en sus términos. Representa la máxima pena privativa de libertad que existe en nuestro Código Penal y, a mi parecer, no resulta desproporcionada en atención a los gravísimos delitos a los que va aparejada: atentados terroristas, asesinatos múltiples y agresiones sexuales reincidentes. Cierto es que, aunque pueda traducirse en la permanencia del reo en una cárcel de por vida, no tiene por qué ser necesariamente así, habida cuenta que su régimen jurídico contempla la posibilidad, cumplidas determinadas condiciones, de la obtención de beneficios tales como permisos, régimen de tercer grado, libertad condicional e, incluso, plena. Pero, con la ley en la mano, puede serlo y equivaler así a una cadena perpetua. 

Se trata, además, de una figura que existe en la mayor parte de los países de la Unión Europea y que está avalada por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Tal vez la conclusión más triste que se deriva de hechos tan terroríficos como el acaecido en La Rioja es que existen demasiadas personas en España convencidas de que la justicia no es igual para todos, de que viven en un paraíso para los delincuentes y de que necesitan urgentemente recuperar la fe en aquellos que deben velar por su seguridad, llámense gobernantes, legisladores o jueces.