martes, 24 de diciembre de 2019

YA ESTÁ LLEGANDO...






Dejemos que la LUZ nos guíe 

para que el AMOR nos envuelva 

y la PAZ nos inunde. 


FELIZ NAVIDAD Y VENTUROSO AÑO 2020

viernes, 20 de diciembre de 2019

DE QUÉ HABLO CUANDO HABLO DE NAVIDAD



Artículo publicado en El Día el 20 de diciembre de 2019

Artículo publicado en La Provincia (Diario de Las Palmas) el 21 de diciembre de 2019







Me gusta la Navidad. Los recuerdos y experiencias que voy atesorando a su paso me llenan de felicidad. Antes, como hija. Ahora, como madre. Sé de buena tinta que algunos me tachan de cursi, otros de anacrónica y, a poco que me descuide, hasta de carca, pero no me ofendo. Soy una superviviente que venció hace muchos años el vértigo a la no integración social y, de momento, puedo sobrevivir a mi desafiante condición de perro verde sin lanzarme en brazos de los tranquilizantes. Probablemente ese día llegará pero, si mi destino piensa que voy facilitarle la labor, va listo. Y mira que persiste en que me una al numeroso ejército de detractores de una celebración que resiste al paso del tiempo. 

Sin embargo yo, invadida por la más terapéutica de las nostalgias, procedo a trasladarme mentalmente cada cincuenta y dos semanas a un espacio y un tiempo en los que estas fiestas no comenzaban, como por desgracia sucede actualmente, a mitades de octubre sino, como dicta la lógica, a primeros de diciembre. Firmemente decidida a reproducir el formato navideño de una infancia ya lejana, mi asombro se abre paso cada año cuando la Virgen María aún está de siete meses, momento en el me dirijo a llenar el carro de la compra y me topo por sorpresa con una nutrida selección de turrones, roscos de vino, polvorones y calendarios de Adviento de todos los tamaños y precios, estratégicamente colocados en las estanterías de los pasillos centrales del supermercado. Sin haberme repuesto todavía del impacto, comienzo a escuchar por los altavoces del establecimiento el inevitable villancico de rigor. 

Es entonces cuando compruebo con horror que se ha abierto la veda y que los participantes en la competición van tomando posiciones. Disponen de dos meses por delante para diseñar los fastos de un magno evento cuya razón de ser, cuyo espíritu originario, queda en un segundo plano. Porque conviene tener claras las prioridades y lo primero es lo primero, o sea, lo material. Ocuparse de las necesidades del alma tendrá que esperar a mejor ocasión. El estómago se convierte de la noche a la mañana en el ídolo de barro al que irán a parar algunas viandas a precios estratosféricos que, una vez digeridas y transformadas en kilos excedentarios, servirán para hacer más llevadera la cuesta de enero a los endocrinólogos. 

Tampoco es baladí el grado de estrés asociado a la elección y posterior adquisición de los imprescindibles regalos. Tan agobiante etapa se desarrolla en dos fases consecutivas. La primera está protagonizada por un orondo anciano de barba blanca que se desplaza en trineo desde lejanas y gélidas tierras. Las grandes superficies, cegadas ante sus expectativas de negocio, se han encargado de introducirle con calzador en nuestra civilización, como si compartiéramos con él alguna historia en común, así que lleva lustros compitiendo con los protagonistas de la segunda, entrados igualmente en años y llegados en camello de los desérticos confines del orbe. Este trío, al parecer con una capacidad económica sustancialmente inferior que el anterior, no ha podido contratar a unos asesores de marketing mínimamente cualificados y su tardía visita -apenas dos días antes del regreso a las aulas- juega claramente en su contra, a pesar de que a ellos sí les avala un brillante currículo de siglos de tradición. 

Resumiendo, que agotadas por completo las energías en la realización de sendas pruebas de fuego -banquetes y obsequios- y con los bolsillos como dos agujeros negros de la galaxia es más que probable que, lo que yo entiendo por “esencia navideña”, quede de nuevo enterrada bajo el grueso manto del consumismo. En todo caso, quiero aprovechar estas últimas líneas de mi artículo para desear de corazón a los amables lectores una muy Feliz Navidad y un Venturoso Año 2020 en el que volvamos a reencontrarnos. A ver si el rey Gaspar me concede ese deseo. 




martes, 17 de diciembre de 2019

MI SEGUNDA ESTATUILLA





Recientemente viví otra entrañable experiencia en el santacrucero Círculo de Amistad XII de Enero gracias al estreno de los cuatro cortometrajes de Film Experience Express producidos por la incansable actriz María Hierro y dirigidos por el adorable cineasta Cándido Pérez de Armas (foto). 

Su proyecto "SER ACTOR POR UN DÍA" merece el mayor de los apoyos y disfrutar del pase de sus obras en compañía de extraordinarios intérpretes que integran colectivos especialmente vulnerables no tiene precio. 

Pero si, además, me conceden la segunda estatuilla de mi "carrera", la emoción es doble. Gracias por tanto esfuerzo y dedicación. Con vosotros dentro, el mundo es muchísimo mejor.

viernes, 13 de diciembre de 2019

USURPADORES DE INFANCIAS



Artículo publicado en El Día el 13 de diciembre de 2019

Artículo publicado en La Provincia (Diario de Las Palmas) el 14 de diciembre de 2019

Artículo publicado en Diario de Levante el 20 de diciembre de 2019




Cada vez veo menos la televisión (si cabe…). Tras el barrido de rigor por los infinitos canales, decido invariablemente escuchar la radio, leer un libro o escribir algún artículo como el presente, que me sirva de terapia contra la decepción. Por fortuna, salvaguardo mi cuota cinematográfica como oro en paño acudiendo cada domingo a las salas de proyección. La cuestión es que he vuelto a constatar que, en otra muestra más de originalidad, la mayoría de las cadenas televisivas, tanto privadas como públicas, se siguen apuntando al filón de los concursos infantiles con el ánimo de reproducir las rentables fórmulas de éxito de similares formatos para adultos. Ni que decir tiene que la guerra por las audiencias les obliga a simultanear ofertas casi idénticas con el único requisito de cambiarles el nombre y el día de emisión. 

Se tengan hijos o no, las dotes de imitación de los más pequeños son por todos conocidas, constituyendo uno de sus recursos por excelencia para integrarse en el mundo de los mayores. También resulta una realidad incontestable que algunos de ellos poseen unas cualidades especiales para el desempeño de determinadas actividades artísticas, entre ellas la música, manifestada a través del canto, el baile y la interpretación. Hasta aquí, nada que objetar. De hecho, han existido, existen y existirán vías adecuadas para encauzar ese particular talento, ya sea a través de conservatorios, academias de danza o escuelas de teatro. 

Lo que, en mi opinión, resulta denunciable es la utilización mediática de una serie de chavales que, víctimas de un casting cuyo objetivo primordial es engordar las arcas de las grandes productoras, se exponen a dar una imagen bastante lamentable de sí mismos y a poner en riesgo el deseable desarrollo psíquico asociado a su corta edad. Flaco favor les están haciendo los conductores de esas galas y los miembros de los jurados con sus comentarios y valoraciones. Pero, como quiera que la capacidad de autoengaño del ser humano es infinita, los promotores de estos shows suelen defenderse diciendo que, a pesar de su corta edad, los participantes en cuestión están ahí por voluntad propia y saben perfectamente lo que quieren. Y es justamente ahí donde, a mi juicio, radica la principal falacia porque, por la misma regla de tres, también podrían decidir dejar de acudir al colegio o no tomar una medicación que les hubiera prescrito su pediatra, por citar solo un par de ejemplos. 

Cuando les observo emular a los famosos, con atuendos a menudo deplorables, gestos fuera de lugar o coreografías salidas de tono, no puedo por menos que entristecerme, cuando no abochornarme, al tiempo que me pregunto en qué estaban pensando exactamente sus padres cuando firmaron el contrato. Yo, que también soy madre, no dudo que adorarán a sus hijos. Incluso esgrimirán en su descargo que son felicísimos actuando delante de las cámaras y siendo los más populares del colegio. Dirán asimismo que ellos no tienen la culpa de que sus criaturas rebosen arte por los cuatro costados. Visto así, en vez de criticarles, quizá hasta debería agradecerles el gesto de amenizar con la carne de su carne las noches de esta España en la cuerda floja. Pero no puedo. 

Por más talento artístico que muestren o por fuerte que sea la personalidad que posean, todos los niños están llamados a vivir una infancia entendida como tal. Esa es la razón por la que los psicólogos alertan insistentemente sobre el doble peligro de arruinar la etapa fundamental en la formación de la personalidad y de alcanzar la madurez sin una sólida base previa, lo más alejada posible de una idea errónea acerca del éxito. Por lo que supone de falta de respeto a los menores y a la protección de su ingenuidad, personalmente me aterra esta sobreexposición infantil en horario de máxima audiencia. Y me cuesta un mundo disimular mi tristeza.

martes, 10 de diciembre de 2019

CHARTER 100 TENERIFE BRINDA POR UN 2020 LLENO DE PROYECTOS




En Charter 100 Tenerife aguardamos la llegada de 2020 con energía e ilusiones renovadas para continuar desarrollando actividades y realizando proyectos que favorezcan el empoderamiento y la visibilización de las mujeres de Canarias en el terreno profesional, contribuyendo de ese modo a la construcción de una sociedad más justa e igualitaria. Porque la unión hace la fuerza. Y porque JUNTAS VALEMOS MÁS.

viernes, 6 de diciembre de 2019

POR UNA CARTA MAGNA VALORADA Y RESPETADA


Artículo publicado en El Día el 6 de diciembre de 2019





Este 6 de diciembre de 2019 nuestra Carta Magna cumple cuarenta y un años y, de nuevo, dicho acontecimiento se festeja a través de actos institucionales, mientras la mayor parte de los medios de comunicación rescatan de sus hemerotecas no sin nostalgia aquellos inicios de nuestro Estado Constitucional. Por supuesto, no faltan quienes afrontan esta fecha tan señalada con desconfianza y hasta con desprecio, ya que no se sienten identificados en absoluto con dicha Norma Suprema. Personalmente, considero que existen sobradas razones para la celebración, pero también para la reflexión. La opción de limitarse a aplaudir mientras permanecemos ciegos ante la necesaria revisión que requiere el texto constitucional me parece tan desacertada como la de negarse a reconocer cerrilmente los innegables logros y aciertos que durante estas más de cuatro décadas debemos a la cúspide de la pirámide normativa. 

A lo largo de su articulado se proclaman ideales, derechos y principios sagrados que no podemos ignorar. Por ello, resulta paradójico que muchos de los que hablan del texto con desdén, en ocasiones lo hagan desde la ignorancia, aunque curiosamente al amparo del sistema de libertades que les reconoce y garantiza. Su preámbulo consagra el deseo de establecer la justicia, la libertad y la seguridad, de garantizar una convivencia democrática y un orden económico y social justo, de consolidar un Estado de Derecho que asegure el imperio de la ley como expresión de la voluntad popular, de proteger a todos los pueblos de España en el ejercicio de los derechos humanos, sus culturas y tradiciones, lenguas e instituciones, así como de establecer una sociedad democrática avanzada y asegurar a los ciudadanos una digna calidad de vida. 

Sinceramente, resulta casi imposible no sentirse identificado con un proyecto así. En honor a la verdad, hay que decir que esos objetivos se han cumplido solo en parte. Sin embargo, los fines no alcanzados y los aún no consolidados no pueden servir como arma arrojadiza para desprestigiar la norma que los proclama sino, en todo caso, para pedir cuentas a los que no han sabido desarrollar políticas adecuadas para no reducir a mera utopía los conceptos recogidos en el Preámbulo. Ahora bien, tampoco debemos ser tan injustos como para echar toda la culpa a los representantes públicos que hemos elegido y, en no pocas ocasiones, reelegido. La triste realidad es que la ciudadanía ha preferido despreocuparse de la vida pública, argumentando a menudo que ni le importa ni le incumbe. Ha mirado hacia otro lado ante la corrupción, ha sido dócil y permisiva con los gobiernos de su cuerda pero ha castigado severamente a los de la tendencia contraria, y se ha dejado llevar más por el puro rencor electoral que por un razonamiento meditado.Resulta demasiado habitual dejarse llevar por un titular mediático o por un eslogan atrayente y, al mismo tiempo, prescindir de la necesaria labor crítica que define a las personas maduras. Por más que nos cueste reconocerlo, la responsabilidad de la actual situación recae en gran medida sobre nosotros mismos, los propios ciudadanos. 

Celebremos, pues, porque hay mucho que celebrar. Pero reflexionemos también, porque hay mucho que mejorar. Avancemos por la senda del constitucionalismo con sus valores, principios, derechos y libertades. Sigamos confiando en la esencia de un modelo que, sin duda, es el más adecuado para nuestro desarrollo como sociedad. No tengamos miedo de reconocer que, después de tantos años, hemos detectado errores y deficiencias que queremos enmendar, pero acertemos con el diagnóstico. Modifiquemos la Constitución para perfeccionarla, no para destruir lo que representa. Y no confundamos más el origen del problema, porque los inconvenientes no radican ni en el sistema constitucional ni en los valores que representa. Valorémosla, respetémosla y centrémonos en lo que nos une, que es muchísimo, y no en lo que nos separa. Solo así conseguiremos el objetivo común de progreso y concordia para este magnífico país que debe ser la casa de todos.

https://www.eldia.es/opinion/2019/12/06/carta-magna-valorada-respetada/1030885.html

viernes, 29 de noviembre de 2019

LAS PRÁCTICAS RESTAURATIVAS COMO VÍA PARA MEJORAR LA CONVIVENCIA



Artículo publicado en El Día el 29 de noviembre de 2019

Artículo publicado en La Provincia (Diario de Las Palmas) el 30 de noviembre de 2019




Los días 29 y 30 de noviembre se celebran en la sede del Colegio de Abogados de Santa Cruz de Tenerife unas jornadas sobre las prácticas restaurativas y su aplicación en distintos ámbitos (comunitaria, trabajo en aula con adolescentes, conflictos entre vecinos) organizadas por MEDIASCAN Mediadores de Canarias, asociación a la que pertenezco, en colaboración con el propio ICATF y el Colegio Profesional de Educadores Sociales. Anna Vall, una de las expertas más reconocidas nacional e internacionalmente en la disciplina de la Mediación, es la encargada de impartir este taller de veinte horas destinado a la acreditación de la formación continua que se exige a los mediadores en nuestro país. 

Será una oportunidad de oro para incrementar y consolidar nuestros conocimientos de cara a seguir desarrollando el proyecto de MEDIASCAN Mójate y Descúbrete, que hasta ahora hemos llevado a cabo con gran éxito en varios institutos de La Laguna. El hecho de favorecer la comunicación entre los jóvenes y enseñarles a resolver sus desencuentros de un modo pacífico a través de los denominados “círculos restaurativos” es una de las experiencias más apasionantes que puede vivir un mediador, máxime tras constatar unos resultados tan positivos entre el alumnado. Supondrá, asimismo, otra magnífica ocasión de continuar promoviendo la figura de la mediación como vía alternativa de resolución de conflictos en las más diversas esferas de aplicación (civil, familiar, laboral, mercantil, penal y escolar, entre otras) en la que las partes, de forma voluntaria y con la ayuda de un tercero imparcial, se implican en un diálogo orientado a buscar soluciones y respuestas compartidas. 

Se trata de un procedimiento eficiente y susceptible de realizarse en poco tiempo de forma positiva, distinguiéndose además por su vocación de perdurabilidad. Partiendo de la base de que la paz es una necesidad básica de los seres humanos, se alza como la apuesta por el acuerdo frente a la confrontación con miras a evitar la judicialización de los asuntos. Sin embargo, por más que algunas personas (entre las que me incluyo) llevamos muchos años dedicadas a su difusión, su principal punto débil continúa radicando en que apenas se conoce, pese a que sus ventajas no ofrecen lugar a dudas: eficacia, eficiencia, ahorro de tiempo y dinero, beneficio para todos los intervinientes y flexibilidad en el formato. 

La misión del mediador va dirigida a facilitar un acuerdo que sea favorable para todos. De su figura depende, en muchas ocasiones, que se aminore la hostilidad recíproca o unilateral existente, pasando de la confrontación a la colaboración. Incluso cuando ese desencuentro tiene naturaleza penal, el proceso adquiere unos matices propios que lo diferencian del resto puesto que, ante el fracaso del ideal rehabilitador, se pone de manifiesto la necesidad de encontrar otro tipo de respuestas más útiles frente al delito. En este sentido, el paradigma de la justicia restaurativa focaliza su interés, no tanto en el hecho delictivo ya pasado, sino en su repercusión de cara al futuro, a fin de restaurar las relaciones interpersonales y sociales para, en adelante, “hacer las cosas bien”. 

No consiste tanto en pagar el daño con más daño, sino en compensarlo con una acción que satisfaga a la víctima y repare la imagen del victimario, contribuyendo de ese modo a su reintegración real en la sociedad. Actualmente, tanto en Europa como en Estados Unidos, Australia y Canadá predomina una potente corriente que propugna la integración de la justicia restaurativa en el marco del sistema penal y que estudia los métodos más eficaces para aunar lo mejor de ambos sistemas en beneficio de una ciudadanía más pacífica y segura, tendencia que toma cuerpo en los grandes foros y encuentros internacionales. En definitiva, apostar por la convivencia social en ámbitos como el comunitario, el vecinal y el escolar es un reto que, desde la formación continua, afrontamos con esa clase de entusiasmo que solo puede nacer de la convicción.



martes, 26 de noviembre de 2019

CON LA JOVEN SARA EN EL PENSAMIENTO







Ayer viví una jornada extraordinariamente intensa que comenzó en las instalaciones de Radio ECCA, donde recibí la terrible noticia del brutal asesinato de la joven Sara en nuestra isla de Tenerife. Ella fue la protagonista de un programa dedicado a la lacra de la violencia de género que también contó con la intervención de otras expertas en la materia como Cristina Ginoria, de la Asociación Arena y Laurisilva (adjunto enlace de audio). 

A continuación, me dirigí un lunes más a los estudios de Canarias Radio La Autonómica para participar en el espacio “La lupa”, donde profundicé junto a Eugenio González en el contenido de mi último artículo de opinión, “El 25 de noviembre y siempre” (a partir del minuto 55). 

Ya como colofón del día, acudí junto a mi compañera charteriana Asun Bosch a la manifestación que discurrió por el centro de Santa Cruz y en cuyo recorrido encontramos a mujeres tan extraordinarias y comprometidas como Sukeina Ndiaye, líder de la causa saharaui en Canarias. Ni conformismo ni resignación. Porque esas víctimas a quienes han arrebatado la vida injustamente merecen nuestro reconocimiento y compromiso presentes y futuros. 


http://www2.radioecca.org/radio/carta/el-primer-cafe/44693829 

http://www.rtvc.es/canariasradio/multimedia/buenos-dias-canarias-2a-parte-7800.aspx#.XdwA8RQV_gM

viernes, 22 de noviembre de 2019

EL 25 DE NOVIEMBRE Y SIEMPRE



Artículo publicado en El Día el 22 de noviembre de 2019

Artículo publicado en La Provincia (Diario de Las Palmas) el 23 de noviembre de 2019




Coincidiendo con la celebración cada 25 de noviembre del Día Internacional contra la Violencia de Género, todos los años suelen ver la luz informes provenientes de las más diversas instituciones que constatan una circunstancia muchísimo más habitual de lo que nadie pudiera imaginar. Por increíble y anacrónica que parezca, la triste realidad es que el modelo adoptado por un considerable número de hombres y mujeres a la hora de establecer sus vínculos afectivos apenas ha evolucionado desde la caverna. Los demostrables avances femeninos en materias de toda índole se dan de bruces con unas estadísticas que ponen de manifiesto la reproducción de unos roles tradicionales que asocian a las hembras con la complacencia y a los varones con la protección. 

De los últimos estudios sobre este alarmante fenómeno se desprende que continúan calcándose los estereotipos que otorgan a los chicos determinados rasgos como la valentía y la agresividad y a las chicas otros como la ternura y la comprensión. Así, ocho de cada diez encuestados opina que ellas están llamadas a complacer a sus novios mientras que éstos han de asumir la misión de protegerlas. Asimismo, sorprende muy negativamente la vinculación lógica que establecen entre amor y celos, o la aceptación tácita de prácticas tan rechazables como la revisión de los mensajes de móvil o la prohibición de utilizar determinadas prendas de vestir. Y preocupa esta visión tan sesgada porque, mediante una simple asociación de ideas, algunas mujeres encontrarían naturales y aceptables las manifestaciones violentas de su pareja y tenderían a justificarlas y hasta a comprenderlas. 

Es espeluznante comprobar cómo las adolescentes de las sociedades occidentales viven bajo una falsa apariencia de igualdad, que reside en hechos tan puntuales como la posibilidad de fumar y beber alcohol en la misma medida que sus compañeros, o de mantener relaciones sexuales tempranas sin las limitaciones de antaño, o de frecuentar idénticos ambientes hasta altas horas de la madrugada. Sin embargo, es con el desempeño de la actividad profesional llamando a sus puertas cuando comprueban por desgracia la brecha todavía tan notable que las separa de la mitad masculina de la población. De hecho, centrándonos en el ámbito de la conciliación familiar y laboral, y pese a que el noventa por ciento contesta sobre el papel que las tareas del hogar deben repartirse entre todos sus miembros, el mismo porcentaje reconoce que es una fémina quien se encarga de estas cuestiones, mientras que el resto de la familia, en el mejor de los casos, tan solo “ayuda”. 

A la hora de encontrar explicaciones a estos comportamientos tan recurrentes, y sin olvidar el innegable e imprescindible peso específico de la labor educativa ejercida por padres y profesores, se torna urgente actuar individual y socialmente contra dos actuales enemigos muy poderosos: la televisión e Internet. La influencia perversa que, tanto las series como los videos musicales ejercen sobre los chavales, neutraliza cualquier esfuerzo dialéctico que se realice para combatir esta actual deriva juvenil. Tanto los guiones de las primeras como las letras y las imágenes de los segundos fomentan el mantenimiento de arquetipos machistas y reflejan patrones mentales que cualquier individuo con dos dedos de frente rechazaría de plano, transmitiendo unos modelos extremadamente alejados de lo que debería ser una relación basada en el respeto y en la igualdad. 

A mi juicio, mientras se siga normalizando la emisión de determinados programas televisivos y las megaestrellas de la música se sirvan de videoclips plagados de connotaciones sexuales para permanecer en el candelero, ésta será una batalla perdida. Mientras tanto, la siniestra lista de cadáveres irá aumentando en tanto en cuanto no se aborde el escalofriante fenómeno desde su raíz, que no es otra que la todavía vigente desigualdad de fondo entre hombres y mujeres en nuestra sociedad. A todas las víctimas de la violencia de género elevo mi pensamiento más sentido. El 25 de noviembre y siempre.




martes, 19 de noviembre de 2019

II FÓRUM DE ASOCIACIONES DE MUJERES DE LA COMARCA DEL SUR DE TENERIFE






Contando de nuevo las horas para ejercer como moderadora del II Fórum de Asociaciones de Mujeres de la Comarca del Sur de Tenerife. 

Debido a la gran acogida de la primera edición en Arona en el mes de septiembre, se reedita el formato, en esta ocasión en el municipio de Adeje. 

Una vez más, gracias de corazón a la organizadora del acto, Ana Liliana Ionescu, por contar conmigo para guiar este encuentro tan emotivo e inspirador.