viernes, 31 de diciembre de 2021

martes, 28 de diciembre de 2021

NUESTRAS "MUJERES DE LIBRO" CONTINÚAN DE GIRA






Continuamos con las presentaciones a los medios de comunicación del proyecto de visibilización “MUJERES DE LIBRO”, impulsado por la Dirección General de Juventud, con Laura Fuentes Vega a la cabeza, y por la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias. Así, atendiendo a la amable invitación de mi querida María Doménech, la pasada semana visité los estudios de Canarias Radio La Autonómica para intervenir en su programa “Una más uno”. 

https://go.ivoox.com/sq/1283617 

Y a renglón seguido acudí a mi otro “hogar” en las ondas, Radio ECCA, la emisora educativa por excelencia de nuestro archipiélago, para ser entrevistada junto a Asun Bosch por otro trío de periodistas, con mi admirable compañero Miguel Ángel Reyes Lemus al frente. 

http://www3.radioecca.org/radio/carta/lo-nuestro/79986532 

Mil gracias en mi nombre pero, sobre todo, en el de estas veintisiete mujeres extraordinarias que nos han cambiado la vida a Asun, a la ilustradora Natalia de la Cruz y a mí misma.



viernes, 24 de diciembre de 2021

martes, 21 de diciembre de 2021

PRESENTACIÓN OFICIAL DE "MUJERES DE LIBRO"




Después de un año de esforzada dedicación y profunda admiración hacia sus 27 protagonistas, me siento extremadamente emocionada al haber podido cumplir uno de mis grandes sueños: Nuestras MUJERES DE LIBRO comienzan por fin una andadura que las llevará, entre otros destinos, a las aulas del archipiélago canario, para que los niños, niñas y jóvenes de Educación Primaria, ESO y Bachillerato cuenten a partir de ahora con un mayor número de mujeres referentes en todas las disciplinas del saber, cuyos perfiles quedarán ya anclados al currículum escolar, acompañados además de guías para el profesorado y de actividades para el alumnado. Gracias infinitas al magnífico equipo que se ha implicado desde el primer momento para que Asun Bosch, Natalia de la Cruz y yo hayamos sacado adelante este proyecto de visibilización tan maravilloso y, sobre todo, tan necesario que, por fortuna, se irá ampliando en los próximos meses. Conózcanles en el enlace que adjunto a continuación.

https://www3.gobiernodecanarias.org/noticias/mujeres-de-libro-lleva-a-las-aulas-las-biografias-de-mujeres-del-conocimiento-y-la-cultura-canaria-y-del-mundo/?fbclid=IwAR0g5VQhXSxKwgNW1aFAcBO5OdUsYjoR57iIbmUqanyUU35uS2X_tIXaP5c



viernes, 17 de diciembre de 2021

URGE ACABAR CON EL TABÚ DEL SUICIDIO



Artículo publicado en El Día el 17 de diciembre de 2021

Artículo publicado en La Provincia (Diario de Las Palmas) el 19 de diciembre de 2021


No es la primera vez que escribo sobre el suicidio, un preocupante fenómeno global que, por desgracia, se está viendo incrementado en este atroz tiempo de pandemia. Actualmente constituye la segunda causa de fallecimiento en el rango de personas comprendido entre los quince y los veintinueve años, cobrándose anualmente según la Organización Mundial de la Salud (OMS) más de ochocientos mil óbitos. Cabe decir, por tanto, que el riesgo de su comisión aumenta en la etapa de la adolescencia, y más aún desde que Internet se ha tornado en una herramienta imprescindible de uso. Los factores que influyen en esta compleja problemática son diversos, desde los psicológicos a los sociales y desde los biológicos a los culturales pero, curiosamente, llama la atención que su percepción generalizada como un grave peligro resulte minimizada en comparación de, por ejemplo, los accidentes de tráfico o el consumo de alcohol y drogas. 

En cualquier caso, urge transmitir la idea de que los suicidios se pueden prevenir, por más que tal prevención se vea condicionada negativamente ante la evidente falta de sensibilización derivada del tabú existente a nivel ciudadano. Para analizar abiertamente esta realidad, hay que empezar por hablar de ella como sucede con los infartos o las neumonías, por citar patologías reconocidas. De ahí que proceda prevenirla de forma innovadora e integral, colaborando para ello no sólo el sector sanitario sino también el educativo, el laboral, el policial, el jurídico, el político y, por supuesto, el informativo. Se adivina fundamental trasladar el mensaje de que las crisis que abocan a una persona a acabar con su vida suelen ser pasajeras, no permanentes, aunque en un principio parezca que el abatimiento no va a terminar jamás. Los pensamientos suicidas normalmente están asociados a problemas que pueden resolverse. 

No significa que no tengan solución, sino que el sujeto no es capaz de vislumbrarla en ese momento. De hecho, lo que verdaderamente se desea no es tanto la muerte como el cese de un sufrimiento que se percibe como insuperable pero que, al cabo de un tiempo, es probable que reduzca su intensidad. De ahí que convenga recordar esas razones de peso que nos impulsan a sobrevivir en las peores circunstancias, como pueden ser la familia, las amistades, las aficiones o los proyectos por realizar. Y siendo los profesionales de la salud el principal bastión a la hora de tratar a los afectados por estas situaciones, no es menos cierto que esos familiares, amigos, vecinos o compañeros de trabajo también son figuras esenciales para una detección precoz y para un apoyo que procure esperanza y frene las intenciones destructivas. En este sentido, existen una serie de estrategias eficaces que vale la pena referir, entre ellas la restricción del acceso a sustancias tóxicas y armas de fuego, la identificación temprana y el posterior tratamiento de quienes sufren trastornos mentales o que consumen alcohol y sustancias tóxicas, la mejora del acceso a los servicios sanitarios y de asistencia social, la responsabilidad alejada del sensacionalismo en la cobertura de estas noticias, y la normalización de la búsqueda de ayuda por parte de quienes sufren estos padecimientos. 

Todo suicidio es una tragedia que, cuando se presenta, supone un golpe demoledor en el entorno de la víctima, cuyos allegados se plantean de modo recurrente e inevitable si podrían haber hecho algo más (tal vez, algo distinto) para evitar un desenlace tan terrible. Por ello su duelo, si cabe más dramático que cualquier otro, les condena a transitar por una senda enormemente dolorosa en la que a menudo buscan respuestas que les son negadas. Luchemos, pues, contra la invisibilidad y el silenciamiento de los suicidios y trabajemos en equipo para prevenirlos, empezando por aumentar las plazas de especialistas en la materia dentro de la sanidad pública. Porque quizás el primer paso consista en mirar al otro en vez de verle y en escucharle en vez de oírle.

martes, 14 de diciembre de 2021

EXPERIENCIAS TELEVISIVAS




Nuestras admirables “Mujeres de Justicia” visitaron ayer el plató de “Buenos días, Canarias” como invitadas a la sección que dirige la Delegada de Igualdad de RTVC, Noemí Galván. 

Fue para mí un placer y un honor compartir con ella y con Estíbaliz Pérez esta experiencia televisiva. 

Agradezco una vez más el compromiso entusiasta de mis compañeras Asun Bosch y Natalia de la Cruz Nat de la Croix por sacar adelante este proyecto de visibilización tan necesario, así como el apoyo y la confianza depositada en nuestro trabajo por parte del equipo de la Consejería de Justicia del Gobierno de Canarias.


https://www.youtube.com/watch?v=Ah13zO_ag4M

viernes, 10 de diciembre de 2021

EL MEJOR REGALO PARA ESTAS NAVIDADES



Artículo publicado en El Día el 10 de diciembre de 2021

Artículo publicado en La Provincia (Diario de Las Palmas) el 11 de diciembre de 2021




A lo peor son cosas de la edad pero, de un tiempo a esta parte, me sorprendo a mí misma echando la vista atrás en busca de ciertos paraísos que se fueron para nunca más volver. Los buenos modales forman parte de esos recuerdos nostálgicos que marcaron para bien a anteriores generaciones -entre ellas, la mía-. Su drástico deterioro certifica que han sido arrinconados por culpa de un individualismo galopante que ha hecho de la mala educación su santo y seña. Vaya por delante que, en mi humilde opinión, la buena educación nada tiene que ver con la capacidad económica, como algunos erróneamente piensan. He conocido multitud de ejemplos de hombres y mujeres con escasos recursos económicos cuyo comportamiento exquisito daba cien mil vueltas al de otros individuos teóricamente más cultos y adinerados. 

Actitudes tan habituales antaño, como dar las gracias, pedir las cosas por favor o tratar a los adultos de usted, son cada vez más infrecuentes y a quienes nos resistimos a prescindir de ellas se nos suele tachar de arcaicos. No hace tanto tiempo resultaba impensable coincidir con un vecino en el portal y que éste, en el mejor de los casos y sin mirarte a la cara, respondiera a tu saludo con un rebuzno. O subir a un transporte público y no ceder el asiento a las personas mayores. Sin embargo, ahora son los niños y los adolescentes quienes ocupan los sitios libres mientras los ancianos se juegan el tipo a ritmo de frenazo. Lo de ayudar a cruzar a la abuelita el paso de peatones lo dejo directamente para los libros de Historia. Contenta se puede ver la pobre si, para colmo, no besa el pavimento embestida por algún patinador incontrolado de los que frecuentan las aceras sorteando excrementos caninos. Y más le vale no protestar, porque lo más suave que le espetará el sujeto en cuestión oscilará entre “vieja” y “que te den”. 

Otros personajes no menos asociales son los partidarios de poner la música a todo volumen, sea la de su vehículo, la de su habitación o la del local de copas que regenta. No seré yo quien les censure su discutible gusto eligiendo canciones, pero deberían entender que, cuando uno vive en sociedad, ha de respetar un nivel adecuado de decibelios para que su prójimo no acabe en el especialista. Por no hablar de esos nuevos esclavos tecnológicos, incapaces de poner el móvil en silencio cuando frecuentan lugares públicos de toda índole, llámense hospitales, bibliotecas, cines y hasta cementerios. Tampoco se quedan atrás la inmensa mayoría de los tertulianos que proliferan por las cadenas de radio y televisión y que no respetan en absoluto sus turnos de intervención, pisoteándose los discursos a voz en grito. Y qué decir de los atuendos y las poses de las colaboradoras de los programas de entretenimiento, un auténtico dechado de ordinariez. 

Tampoco me quiero olvidar de otro sector de la población, habitualmente del género masculino, que se dedica a escupir a diestro y siniestro en la vía pública, idéntica habilidad que exhiben sus admirados astros del balompié en el transcurso de los partidos semanales. Ya para concluir, una breve alusión a esos energúmenos que se dedican a destrozar el mobiliario urbano, convencidos de que los bienes públicos no son de nadie. Al parecer, se trata de una actividad altamente divertida que, encima, suele salirles gratis. En definitiva, los buenos modales se enseñan y se aprenden, pero las familias no deben esperar a que la escuela, a partir de los tres años, asuma esa responsabilidad con sus hijos. Es preciso educarles desde el principio en la idea de que todos esos detalles les ayudarán a convertirse en personas aptas para vivir en sociedad. Así que no perdamos el tiempo y pongámonos a la labor. Podría ser un hermoso y original regalo para estas Navidades. Tal vez el mejor de todos.

viernes, 3 de diciembre de 2021

LA POSTURA DE LA IMPOSTURA


Artículo publicado en El Día el 3 de diciembre de 2021

Artículo publicado en La Provincia (Diario de Las Palmas) el 4 de diciembre de 2021



Después de ver el último largometraje de Fernando León de Aranoa, “El buen patrón”, que acaba de batir la marca de nominaciones de los Premios Goya gracias a sus nada menos que veinte candidaturas, recordé con nitidez que hace ya un cuarto de siglo asistí al estreno de su ópera prima “Familia”, con la que el cineasta debutó en la dirección cinematográfica. Alabada tanto por la crítica como por el público, reflejaba a través de sus fotogramas una de las caras más amargas de la soledad, la que impulsaba al protagonista (un extraordinario Juan Luis Galiardo) a celebrar sus cincuenta y cinco años de vida en compañía de unos falsos parientes que había contratado a tal efecto. 

Por aquel 1996 este gran aislamiento asociado a nuestro tiempo no se manifestaba de un modo tan patente como en la actualidad, y todavía los ejecutivos neoyorkinos no alquilaban amigos por cuarenta dólares a la hora ni los consultores de Los Ángeles se dejaban parte de sus sueldos en arrendar abrazos. Después se ha sabido que también en Japón (que de soledad, por lo visto, saben un rato) se trata de una práctica habitual, a la par que bastante asequible, contratar a un acompañante con el que acudir a eventos de toda índole. Para poder optar al puesto basta con ser limpio, educado y contar con otro empleo regular. Y es que, al parecer, no son pocas las personas que se afanan en hacer creer a los demás que viven una vida muy distinta a la que les ha deparado el destino. Si a ello se añade la supuesta incomodidad de dar explicaciones de por qué asisten solos a según qué citas, el negocio está servido. 

No obstante, estos individuos que se alquilan por tramos horarios afirman que no lo hacen por dinero. Es el caso de un simpático nipón que pertenece a una agencia del ramo. Se publicita a través de Internet y lo mismo sirve para un roto que para un descosido. Sumamente profesional, jamás pierde la sonrisa, bien sea cenando en un restaurante, disfrutando de un partido de béisbol, cantando en un karaoke o escuchando atentamente las cuitas de sus pagadores. Porque, según manifiesta este trabajador alternativo, muchos de sus clientes, víctimas de la incomunicación de entornos hiperdesarrollados, sólo quieren que les preste sus oídos. De hecho, hasta él encuentra amigos con este método revolucionario. Pero no piensen que el contenido se circunscribe a gratas actividades gastronómicas, deportivas o musicales. Eventos tan luctuosos como un funeral o un entierro también se contemplan en la carta de servicios. Como era de esperar, la globalización ha hecho el resto y existen empresas que, conscientes del filón, se han apresurado a reproducir e incluso a perfeccionar el invento. Por doscientos cincuenta euros es posible hacerse con un novio de mentira que tranquilice a esos padres temerosos de que las raras de sus hijas se queden más solas que la una cuando ellos fallezcan. O viceversa, que en lo tocante a rarezas el género es irrelevante. 

La operativa es bien sencilla. Se escoge el candidato y se le otorga la misión de transfigurarse en primo, prometida del nieto, pareja perfecta o enésimo pretendiente ante un público que ignora el secreto que encierra. La clave del éxito estriba en saber improvisar y, sobre todo, en hablar lo menos posible. De hecho, a esta alturas de la película (y nunca mejor dicho), algunos de esos figurantes han repetido su papel en diversas celebraciones y encuentros de los que, al menos antes de la pandemia, los pedidos aumentaban en los meses nupciales por excelencia de julio y agosto y, por supuesto, en la época navideña. Tal vez lo más inquietante de estas prácticas radique en constatar que algunos seres humanos prefieren ser considerados, no por lo que son, sino por lo que representan de cara a la galería, lo que, como mínimo, nos insta a una profunda reflexión.