domingo, 23 de noviembre de 2025

PROMOCIONANDO EL "DÍA MUNDIAL SIN COMPRAS"




Despido mi semana de marcado carácter literario compartiendo de nuevo el artículo UN VIERNES NEGRÍSIMO que, desgraciadamente y pese al transcurso del tiempo, no pierde un ápice de vigencia. 

Confío en que sirva para mover a reflexión sobre los perjuicios de esta ola de consumismo que padece nuestra sociedad y que alcanzará su mayor cota el próximo 28 de noviembre. 

Quiero pensar que todavía es posible liberarse de esta esclavitud y centrarse en lo verdaderamente valioso de la vida que, por fortuna, no está en venta. 


“Ingenua de mí, yo pensaba que nuestras fiestas autóctonas populares y familiares eran más que suficientes para celebrar todo aquello susceptible de ser celebrado. Craso error. De un tiempo a esta parte, y ya sin ninguna sutileza, hemos adoptado con ardor cualquier costumbre foránea cuya principal característica radique en el absurdo afán por consumir de una forma desmedida y, a menudo, innecesaria. Centrándome ya en el archipublicitado Black Friday -nacido en Estados Unidos, pero exportado con éxito a medio mundo-, comprar se ha convertido en el acto por excelencia, en un fenómeno de colas interminables para adquirir productos, de tiendas de campaña a las puertas de los comercios y de combates cuerpo a cuerpo para hacerse con las mercancías más deseadas. Las imágenes que nos deja su efeméride son, en ocasiones, un canto a la irracionalidad desde que se alzan las persianas metálicas de los establecimientos. Hordas sin control se lanzan a la caza del objeto codiciado, hasta el extremo de que en algunos centros comerciales, temiendo por su seguridad y por la de su clientela, terminan por recurrir a las Fuerzas del Orden. Lo triste es que esta moda, seguida por la del Cyber Monday (como si pronunciadas en inglés se redujera el nivel de despropósito), también ha llegado a España para quedarse, uniéndose así a otras tan asumidas como Halloween o, últimamente, la Oktoberfest. Mucho me temo que el Día de Acción de Gracias, con su pavo trinchado y su puré de castañas, no tardará en desembarcar en nuestros hospitalarios hogares. Un tratamiento especial merecen los sufridos Reyes Magos, que llevan décadas compitiendo con Santa Claus por el cariño de los niños y por las carteras de los adultos. Y, aunque el tradicional encanto de los ancianos de Oriente todavía posee un enorme tirón, el hecho de que Papá Noel llegue dos semanas antes que ellos no ayuda a conservar la paciencia del respetable. A este paso, pues, estas festividades, que no nos rozan ni histórica ni sociológicamente, acabarán por imponerse sobre las más diversas tribus terráqueas, dado que su fin último consiste en extraer de todo un beneficio económico, aunque para obtenerlo sea preciso ondear sin demasiada convicción las banderas del amor, la amistad y la felicidad infantil. Por supuesto, las agencias de publicidad y los medios de comunicación se apuntan al carro -algunos, me consta, muy a su pesar- y nos inundan con anuncios y mensajes sobre las bondades de estos chollos prenavideños, conviniendo que sería de tontos no aprovechar la oportunidad de adquirir los preceptivos regalos, ahora que cuestan (eso dicen) hasta un setenta por ciento menos. En fin, permítanme que lo dude. Detrás de tanto entusiasmo adquisitivo, yo sólo alcanzo a ver beneficios para las grandes empresas, empleos precarios, malas condiciones laborales e individuos excesivamente condicionados por una innegable presión social, sobre todo si son jóvenes y adolescentes. Al parecer, los seres humanos padecemos una fuerte tendencia a la comparación que también incide en este campo. No basta con no salirnos del redil sino que, además, hemos de demostrar que sabemos comprar más y mejor que el vecino, aunque para ello consintamos que nuestros impulsos dominen a nuestra razón. Pero, como igualmente sucede en los clásicos periodos de rebajas, el riesgo de dejarse arrastrar por unos precios seductores puede derivar en la elección de artículos que no se necesitan, por no hablar de la cuestionable práctica de, especialmente en el ámbito textil, dar salida a determinadas prendas y colecciones que no se han vendido durante los meses precedentes, así como de la probabilidad de hacer saltar en pedazos el presupuesto destinado con antelación. Sea como fuere, vayan por delante en próximo Viernes Negro mis más sinceros deseos de triunfo para compradores y vendedores aunque, por lo que a mí respecta, optaré otro año más por adherirme a la corriente del Día Mundial sin Compras. Y en español."

sábado, 15 de noviembre de 2025

"NARRANDO LA LAGUNA"




El próximo miércoles 19 de noviembre a las 17h tendrá lugar en el emblemático Casino lagunero el acto de presentación de la Asociación de Mayores "Narrando La Laguna", patrocinada por la Concejalía de Bienestar Social de su Ayuntamiento. 

Será para mí un auténtico privilegio acompañar a mis queridos y admirados amigos Felicidad Batista y Agustín Gajate en este encuentro lleno de amor por la literatura y por la Ciudad de los Adelantados. 

Gracias de todo corazón a mi compañera de ondas radiofónicas y actuaciones musicales, Marylin de la Rosa, por pensar en mí para enlazar a tantas almas bellas.


sábado, 8 de noviembre de 2025

PRIVILEGIOS CINÉFILOS





Fieles un año más a nuestra cita con el Festival de Cine Fantástico ISLA CALAVERA, cuya Gala de Apertura se celebró anoche en el lagunero Teatro Leal, ha supuesto un verdadero honor conversar esta mañana con Randal Kleiser, director de la icónica “Grease”, una de esas películas que siempre nos brinda recuerdos imborrables. 

De nuevo, gracias de corazón al equipo organizador de este magnífico certamen, convertido ya en todo un referente nacional e internacional del género, por su extraordinaria labor en pro del Séptimo Arte y por la pasión y el cariño que nos demuestran edición tras edición. 

Hasta el próximo domingo 16 de noviembre pueden disfrutar de su excelente programación pinchando sobre el siguiente enlace: 

https://festivalislacalavera.com/





sábado, 1 de noviembre de 2025

VIVAMOS CON ESPERANZA



Algunas personas nos demuestran que es posible asumir el sufrimiento de la vida, utilizarlo como agua de molino y transformarlo alquímicamente en combustible para un servicio desinteresado y, además, sin otorgarle excesiva importancia. Llevan años y años dedicándose a la entrega compasiva de mujeres y hombres en su última etapa vital, así como a la de sus familiares. Por eso, saben muy bien lo que dicen cuando afirman que la muerte no nos espera al final de un largo camino, sino que siempre se sitúa junto a nosotros, en la médula de cada momento que pasa. 

La muerte es esa maestra secreta que, oculta a nuestra vista, nos ayuda a descubrir lo que de verdad importa. Y ello es así porque ambas constituyen las dos caras de la misma moneda. Es imposible separarlas. Sin embargo, la buena noticia es que no se necesita aguardar a ese inevitable final para hacer realidad la sabiduría que comporta. Basta con dejarnos guiar por él para afrontar una existencia de mayor significado. Así, reflexionar sobre la muerte puede conllevar una repercusión profunda y positiva, no solo sobre la forma en la que vayamos a morir sino, especialmente, sobre el modo en el que vayamos a vivir. 

La vida nos expone a diversas oportunidades de aprendizaje que, si somos capaces de detectar, deben ser objeto de nuestra atención. Cuando se vive una existencia iluminada por el hecho de la despedida, dicha idea alumbra nuestras decisiones. En ese sentido, la defunción es mucho más que un acontecimiento médico. Se traduce en un tiempo de crecimiento, en un proceso de transformación. Varios expertos en la materia establecen cinco orientaciones fiables para enfrentar dicho trance con garantías, con la ventaja adicional de que pueden aplicarse con el mismo acierto en todo tipo de transiciones y crisis, desde mudarse a una nueva ciudad a abandonar una relación de pareja, pasando por acostumbrarse a vivir sin los hijos o sufrir un revés laboral.

Cinco puertas abiertas a la vida. Cinco prácticas insondables que han de materializarse a través de la acción, en las que cabe profundizar constantemente y que se resumen como sigue. La primera: no esperes, porque estarás perdiendo el presente. La segunda: da la bienvenida a todo, sin rechazar nada. La tercera: pon todo tu ser en la experiencia. La cuarta: encuentra un momento de reposo en medio de los acontecimientos. Y la quinta y última: cultiva una mente abierta y curiosa. 

Sin duda, este inicio del mes de noviembre es particularmente propicio para reflexionar al respecto. El día 1 se celebra la Festividad de Todos los Santos, mientras que la jornada posterior alberga la de los Fieles Difuntos. Yo, otro año más, recordaré a quienes me precedieron en el tránsito a la otra vida de idéntica manera a como lo hago a diario. En mi mente y en mi corazón siguen estando junto a mí. Siento su presencia y su aliento. Guardo su ejemplo como el bien más preciado y trato de no defraudarles con mis actos allá donde estén. 

Rezaré, pues, por ellos, como lo hice ayer, mañana y siempre. Y les pediré que nunca me dejen sola y que me ayuden a acertar en mis decisiones. Y no dejaré de darles las gracias eternamente por haberme querido tanto y tan bien, y por haberme dejado como herencia una fe que me esfuerzo en conservar y en transmitir. Y su estela guiará mis pasos eternamente. Limpiaré de nuevo sus lápidas y colocaré bellas flores sobre sus restos. Desconozco el hogar donde residen sus almas, pero sé que lo que queda de sus cuerpos -que tantas veces besé y abracé- reposa bajo una tierra que, mientras no me fallen las fuerzas, exhibirá orgullosa, a salvo del barro y las malas hierbas, los colores y los aromas de la naturaleza.