Mañana lunes, 8 de septiembre, se conmemora el Día Internacional del Periodista. Se trata de una fecha establecida desde 1958 para reflexionar sobre la importancia del periodismo en la búsqueda de la verdad y en la defensa de la libertad de expresión, además de para recordar a todos los profesionales asesinados, encarcelados o desaparecidos en el ejercicio de esta noble profesión.
Movida por mi profunda admiración hacia él, y aunque no se trate de su faceta más conocida y reconocida, este año deseo centrar mi celebración en el ilustre canario Benito Pérez Galdós quien, además de insigne escritor, fue cronista parlamentario y colaboró en diversos periódicos y revistas.
Gran conocedor de la realidad política y social del momento que le tocó vivir, también ejerció como crítico musical, teatral y artístico, y viajó por Europa como corresponsal de prensa, lo que le permitió conocer de primera mano las corrientes del realismo y el naturalismo, una experiencia que le abrió las puertas para documentar su extraordinaria producción, especialmente los “Episodios Nacionales”.
Leer a Galdós (narrador capital en la historia de la literatura en lengua española, hasta el punto de ser propuesto por varios especialistas y estudiosos de su obra como el mayor novelista español después de Cervantes) es siempre un regalo. Y ahora, más que nunca.
Palabra de eterna columnista…