domingo, 21 de julio de 2013

¿EL AMOR SE INVENTA?





“LA INVENCIÓN DEL AMOR” (Premio Alfaguara de Novela 2013) es, hasta el momento, el libro más recomendable de cuantos llevo leídos en lo que va de año. Por ello, habida cuenta que estamos en pleno verano y que para muchas personas es una época propicia para la lectura, lo acerco a mi blog para recomendarlo abiertamente.

Su autor, José Ovejero, madrileño del 58, ha sabido abordar el tema universal del amor desde una particular perspectiva  que resulta muy atrayente, al combinarla con la intriga del thriller.  En palabras del también escritor Manuel Rivas, “revela la fuerza transformadora de la imaginación y su capacidad para construir nuevas existencias”.

Es bien sabido que la figura del enamoramiento es tratada de forma recurrente y diversa no sólo en la literatura sino en el resto de las artes. En “LA INVENCIÓN DEL AMOR”, sobre el trasfondo de una reconocible España en crisis, el protagonista de la zigzagueante historia (un ser que no se compromete con nada ni con nadie) conduce al lector por el escenario de una vida cotidiana perfectamente gris y rutinaria hasta que una llamada telefónica la hace saltar por los aires.

Texto narrado en primera persona, sus inicios plasman una ficción centrada en los aspectos más nimios del día a día de cualquier individuo -ir al trabajo, mantener relaciones ocasionales, padecer la cotidianeidad de una suma de situaciones repetidas e insulsas, estar de vuelta de todo sin haber llegado a nada-, pero de inmediato se sitúa en un laberinto imaginativo en el que la mención accidental de un nombre de mujer pondrá en marcha un mecanismo de relojería que hará estallar más de una bomba en forma de corazón.

Junto a la principal línea argumental coexisten una serie de acontecimientos secundarios de los que Ovejero se sirve para desplegar una prosa brillante, a ratos deslumbradora. Los tipos que describe están llenos de matices y constituyen  un acertado muestrario de la condición humana, de sus luces pero, sobre todo, de sus sombras, como si de la paleta de un pintor se tratara.

¿Se puede amar a una mujer a la que no se conoció y que ya está muerta?

¿Ese amor inventado será sinónimo de salvación o de perdición?

Invito a que Samuel desvele las imposturas de este sentimiento y, al mismo tiempo, su absoluta necesidad, a aquellos que se animen a sumergirse en los capítulos de este relato.


Porque, sin duda, leer es sinónimo de felicidad. 

5 comentarios:

  1. Gracias por esta sugerencia Myr, lo leeré en mis vacaciones, seguro que me encanta. Te cuento. Besotes guapa. Rose

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  3. Lo cierto es que desde "Los enamoramientos" de Javier Marías no había vuelto a toparme con unas reflexiones tan sorprendentes acerca de las relaciones de pareja.

    Espero que mi valoración sea compartida por otros posibles lectores. Aunque ya se sabe que sobre gustos no hay nada escrito...

    Más besos

    MYRIAM

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  4. Myr, he leído el libro y me ha encantado su prosa y su forma de descubrir y de describir el amor, es delicioso.
    Compré el libro para Javier, y lo he leído yo antes que él, entretenido como estaba con uno menos profundo, pero inmensamente divertido, de David Safier, del que te recomiendo (en reciprocidad) cualquiera de sus cuatro obras. Te prometo ´carcajadas...
    Besotes forales,
    Rose.

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  5. Me alegro mucho, Rose. Estaba segura de que te iba a gustar. Espero triunfar también con Javier.

    De Safier he leído sus dos primeras novelas y, en efecto, tienen golpes muy divertidos.

    Gracias por tu interés.

    Abrazos isleños.

    MYR

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