miércoles, 25 de diciembre de 2024

FELIZ Y SANTA NAVIDAD

 


QUE ESTA NAVIDAD NOS NUTRA E ILUMINE MÁS QUE NUNCA

Y ASÍ PODAMOS COMPARTIR EL PRÓXIMO AÑO NUEVO FELIZMENTE.

UN ABRAZO LLENO DE AMOR Y ESPERANZA.

lunes, 16 de diciembre de 2024

EN MEMORIA DE SAN JUAN DE LA CRUZ, UNO DE MIS ESCRITORES DE CABECERA



El pasado sábado se conmemoró el día de San Juan de la Cruz, uno de mis escritores de cabecera, religioso y poeta de nuestro insigne Renacimiento. 

Fue reformador de la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo y cofundador de la Orden de los Carmelitas Descalzos, junto a Santa Teresa de Jesús. A ambos se les considera las cumbres de la mística experimental cristiana. 

Plumas de origen tan diverso como las de Rubén Darío, Juan Ramón Jiménez, Paul Valéry o T. S. Eliot, calificaron la excelsa obra de Juan de la Cruz, no sólo como esa citada cumbre de la mística de nuestro país, sino de toda la poesía en español. 

Uno de los 36 Doctores de la Iglesia, desde 1952 es asimismo el patrono de los poetas en nuestra maravillosa lengua. 

¡Oh noche, que guiaste! 
¡Oh noche amable más que la alborada! 
¡Oh noche que juntaste Amado con amada 
 amada en el Amado transformada!

domingo, 1 de diciembre de 2024

DE SAN CERNIN A SAN FERMÍN




Una inmensa mayoría de personas piensa que el Patrón de Pamplona, la preciosa ciudad que me vio nacer, es San Fermín. Sin embargo, tan inmenso honor recae en San Saturnino, llamado San Cernin por los naturales de la capital navarra. 

De hecho, fue Saturnino -cuya festividad se conmemoró el pasado 29 de noviembre- quien, en el siglo III, bautizó a los primeros cristianos pamploneses, entre quienes se encontraba un joven Fermín que, años después, se iba a convertir en el primer Obispo del territorio. 

Un año más desde mi Tenerife de adopción, he vivido este día con nostalgia, porque los recuerdos del “pocico” bautismal y de la veleta en forma de gallo que preside una de las imponentes torres parroquiales siguen golpeando mi mente con sus nudillos.

Y es que miente el bolero al afirmar que la distancia es el olvido. Lo sé de buena tinta, porque el amor por mi tierra y por sus gentes inunda permanentemente mi corazón, más allá del tiempo y del espacio.