domingo, 6 de marzo de 2011

ROBERT CAPA: UN CORAZÓN TRAS LA LENTE





La pasada semana tuve el inmenso privilegio de disfrutar de una exposición fotográfica muy sobresaliente. Bajo el título "Retrospectiva de Robert Capa" pasaron por delante de mis ojos casi cien imágenes captadas por la magistral cámara de "el más grande fotógrafo de guerra del mundo", aunque los expertos en esta vertiente del arte consideran que muchas de las obras del genial artista judío de orígen húngaro también capturan con inusual acierto el gozoso rostro de la paz. Contemplar esa maestría en blanco y negro conmueve inevitablemente al espectador, le impacta visualmente y provoca que sus estados de ánimo transiten entre el lirismo y el horror, entre el dolor y la esperanza.

Capa vivió en primera persona conflictos bélicos tan cruentos como la Guerra Civil española, la Segunda Guerra Mundial,  el primer enfrentamiento Árabe-Israelí o el Frente de Indochina, donde encontró la muerte al pisar una mina antipersona. Sólo tenía cuarenta años pero su extraordinario legado de sensibilidad le sobrevive, indemne al transcurso de las décadas. Su capacidad de reflejar el sufrimiento ajeno da la medida de un grado de compasión fuera de lo común. Especialmente concernido por el universo infantil, escudriña con la profundidad de su mirada la desolación de los más pequeños, superados por unas circunstancias que no alcanzan a comprender. Sin embargo, rara vez son los muertos o los malheridos objetivo de su cámara. Por el contrario,  se afana en resaltar el triunfo del espíritu frente a la adversidad más aterradora.


No cabe hallar mayor testimonio en contra de la violencia que la visión de la Historia del siglo XX a través de la lente de este hombre enamorado de la fragilidad del ser humano.



No hay comentarios:

Publicar un comentario