Pocas fechas del calendario
reúnen en su seno tantas celebraciones con las que me siento profundamente
identificada y concernida. Este próximo martes, 21 de enero, será una de ellas, ya que se
conmemorarán a un tiempo los Días Internacionales del Abrazo, la Mediación y la
Meditación.
El primero constituye mi muestra de afecto favorita. La segunda,
una faceta clave de mi desarrollo profesional. Y la tercera, la actividad que,
junto con la oración, llevo a cabo diariamente con mayor complacencia.
Así que
desde hoy comienzo ya a festejar esta extraordinaria coincidencia temporal,
deseosa de seguir abrazando, mediando y meditando en este mundo necesitado más
que nunca de cariño, concordia y serenidad.
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